En la zona de Girondo, Herrera Vegas y María Lucila, hasta la ruta 205, del área agrícola hay un 35% que está muy complicado por el agua.

Dentro de los lotes agrícolas, en el campo de Marcial Pereyra Iraola va haber dos fechas de siembra de soja. La loma y la media loma se harán en octubre y la media loma baja para fines de noviembre. Los lotes con napa cerca irán a maíz tardío, para sembrarse en noviembre/diciembre y cosechar bien entrado el invierno.

"El área de maíz podría ampliarse si ocurren complicaciones en la siembra de soja. Sucede que el maíz bombea más y da una oportunidad de cosecha más extendida en el tiempo", indicó el reporte. En la zona los alquileres son sobre superficie sembrable, aunque negociando mucho con los dueños de campo. "Antes de los 100 mm últimos las lomas cotizaban algo más, ahora ya no", precisa el informe.

En Pehuajó, según el trabajo de Globaltecnos en maíz los cultivos tempranos sólo tendrán lugar en los lotes sin riesgo. Los ambientes con más riesgo se van a pasar para adelante. "En esta campaña no se va a respetar la rotación, sino que se sembrará en función de los riesgos. Por ejemplo, el girasol salió de la planificación por las enfermedades en años como estos", indicó. Allí, el 80% de los alquileres son negociables y un 20% es muy duro. "Los valores no se van a caer, pero sí se va a negociar la superficie", dice el informe.

Para el norte de Buenos Aires, según el consultor Julio Lieutier, si hay riesgo de encharcamiento en lotes dudosos la decisión correcta es demorar el arranque de la siembra de maíz de primera o pasar directamente a maíz tardío. Un criterio indica que se podría sembrar si la napa está por debajo de un metro de profundidad y que no convendría hacerlo cuando se encuentra más cerca de la superficie. Pero el maíz tardío no está exento de riesgos. En la campaña pasada el cereal tardío rindió mal porque cayeron 200 mm en diciembre que perjudicaron la implantación.