Desde LP hasta el sudeste de BA, los registros fueron en aumento desde los 40 milímetros hasta los 80 milímetros. Las precipitaciones también llegaron al este de CB centro este y sudeste de CB, con marcas de hasta 30 milímetros, pero perdieron peso sobre el norte bonaerense, SF y ER, donde los registros quedaron por debajo de los 15 milímetros, con reportes que en muchos casos solo acusaron algunas lloviznas.

Las lluvias más importantes llegaron a una zona sin ninguna demanda. Si bien el mes de junio había tenido una oferta de agua pobre en el sur de la región pampeana, no es otra cosa lo que se espera. Sobre el sudeste de BA, lo normal es sumar en junio unos 40 milímetros. En general esta zona ha recibido en este último evento el doble del valor mensual normal. Habiendo salido del mes de mayo con suelos saturados, es natural que los excesos hídricos vuelvan a reposicionarse con tan abultada oferta de agua.

Estas precipitaciones llegan en momentos en que la fina comenzaba a ganar impulso en las labores de siembra. El panorama no es complejo en las zonas más elevadas, pero los bajos se verán complicados para recuperar condiciones de piso favorables para retomar las tareas. Favorablemente el sur de la región pampeana tiene una extendida ventana de siembra para trigo, que puede alargarse hasta entrado el mes de agosto en los ciclos más cortos. La cebada no corre con esa suerte y difícilmente quienes no hayan sembrado hasta el momento, decidan hacerlo. En este sentido, la presión del estado actual de los suelos, juega a favor del trigo, el cual ya de entrada contaba con una intención de siembra superadora de la implantada en la campaña pasada.

En el mapa no resaltan los anegamientos del noroeste de BA, sudeste de CB y sudoeste de SF, pero la zona también recibió precipitaciones que varían entre los 20 y 30 milímetros. Estas marcas representan todo un diluvio para el escaso manejo del agua que ha podido hacerse en las zonas anegadas. La situación es muy compleja también en zonas vecinas de LP.

Afortunadamente, hemos ingresado en un período de estabilidad. La vuelta del ambiente frío y seco relega las precipitaciones y posiblemente las mismas no reaparezcan incluso durante el curso de la primera semana de julio. Los lotes con buen drenaje en las áreas trigueras del sur, se recompondrán con facilidad bajo estas condiciones atmosféricas.