La tensión entre el Gobierno y Hugo Moyano escaló un peldaño más ayer, luego de que el sindicalista afirmó que a la administración de Mauricio Macri "le queda poco tiempo" y que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, insistió en que el líder camionero "no tiene coronita" en relación con la investigación que la Justicia está haciendo sobre él.

En lo que se convirtió en el peor momento en las relaciones entre Moyano y Macri, el gremialista redobló su ataque contra el Gobierno y afirmó que la gestión de Cambiemos es un fracaso. "Creo que les queda poco tiempo a ellos. La gente está convencida de que este gobierno está fracasando y no tiene respuestas y que tiene como objetivo la entrega del país", dijo ayer en una entrevista en Crónica TV.

Y agregó: "Han endeudado al país. Es una cosa tremenda lo que están haciendo y, al mismo tiempo, están desviando la mente de la gente con mi familia".

La reacción de Moyano llegó apenas instantes después del paso de Peña por el programa Almorzando con Mirtha Legrand, en el que el jefe de ministros afirmó que "nadie tiene coronita", en relación con las investigaciones judiciales que tienen en la mira a los líderes sindicales y que ya provocaron varias detenciones.

"Si alguien cree que por hacer marchas y amenazar la Justicia va a tener que parar porque alguno tiene coronita, se equivoca. Eso ya no va más", sostuvo el funcionario nacional. "El ejemplo lo dio Mauricio como presidente. Lo denunciaron [por Panamá Papers] dijo voy a la Justicia, presento los papeles. Tenemos que ser ciudadanos iguales", añadió.

Así, reafirmó sus palabras durante una entrevista que publicó LA NACION anteayer, donde le advirtió a Moyano que el Gobierno no va a aceptar "aprietes" y que la Justicia no va a dejarse amedrentar por las movilizaciones anunciadas.

"Si él o cualquier sector piensa que una marcha debe condicionar a la Justicia, comete un grave error. Es un error de cálculo porque en la Argentina de hoy eso ya no va más. No pasa por si atacamos a uno u otro, pero tampoco aceptamos aprietes, y si alguno cree, como lo hizo el Pata Medina diciendo que iba a prender fuego La Plata, que vamos a retroceder, les decimos: Muchachos, eso no va más", había señalado el jefe de Gabinete en la entrevista.

Los dichos de los dirigentes se producen poco después de los cruces entre el presidente Macri y el líder gremial a través de declaraciones públicas por radio, TV e incluso en una carta abierta publicada en la web de Camioneros, que crisparon el vínculo como nunca antes.

Por su parte, pese a las acusaciones cruzadas entre el macrismo y Moyano, Peña señaló que la conflictividad sindical estuvo en niveles bajos desde que Macri asumió el poder, en 2015. "En estos dos años ha habido una muy baja conflictividad laboral y sindical, porque hay mucho diálogo", dijo Peña en Mar del Plata, desde donde se transmite el programa de Legrand, uno de los más vistos del fin de semana.

Ofensiva

El líder sindical, quien tiempo atrás supo tener una buena relación con el macrismo, se mostró ofuscado, horas después, en la entrevista televisiva. Cuestionó la política económica del Gobierno, ratificó la marcha del 22 de este mes, pese a la polémica que generó que la movilización fuera el mismo día que se cumple un nuevo aniversario de la tragedia de Once, y aseguró que Cambiemos busca desviar la atención de los problemas económicos mediante los ataques a los gremialistas.

"Llevan adelante la política de quitar derechos al trabajador, de quitar poder adquisitivo del salario, que se produzcan despidos. Por eso tratan de desviar la mente sobre lo que está pasando con otros temas, como con esto, por ejemplo, pero yo creo que les queda poco tiempo para ellos", señaló Moyano, quien aseguró que prefiere "ir en cana" antes que "traicionar a los trabajadores".

Además, el líder camionero añadió que el macrismo busca "atemorizar" a la gente: "El país no va bien. Ni siquiera tienen la capacidad de convencimiento para explicar lo que hacen. Es un gobierno que mezcla todo para callar a la gente y atemorizarla. Con algunos dirigentes gremiales lo está logrando, pero con nosotros no lo van a lograr. Yo estoy acostumbrado a esto".

Haciéndose eco en la caída de la imagen presidencial en las encuestas que se registró en las últimas semanas por la suba de tarifas y los momentos de crispación social que generaron proyectos de ley oficialistas en el Congreso, el dirigente camionero y presidente de Independiente aseguró que la gente ya "no le cree" al Gobierno por sus presuntos fracasos en la política para controlar la inflación y generar mejoras en la economía, pese a que los funcionarios nacionales aseguran que la situación estará mejor en el corto plazo.

"La gente no le cree al Gobierno. ¿Cómo le van a creer cuando argumentan cosas que no tienen sentido y dicen que la inflación va a ser menos del 20%?", preguntó. Y agregó: "Están todos los días despidiendo trabajadores. Además, los impuestos aumentan de una forma brutal".

En ese sentido, Moyano adelantó que durante los próximos meses la población saldrá a las calles para rechazar las políticas del Gobierno si la situación no mejora. Una de esas marchas, según él, será la del próximo 22 de febrero. El sindicalista la ratificó, pese a la ola de críticas que provocó el día elegido para movilizarse, que coincide con el sexto aniversario de la tragedia de Once.

Como modo de calmar las críticas, Moyano señaló que se sumará al homenaje a las víctimas de la tragedia ferroviaria y que la marcha será en un horario distinto de la conmemoración que hagan los familiares.

"Son horarios diferentes. También vamos a hacer un homenaje. El nuestro será a las 18 y el de ellos es siempre a la mañana", sostuvo durante la entrevista.

Las críticas que generó la protesta no solo provinieron de parte de los familiares de la víctimas de la tragedia y algunos sectores políticos, sino que hubo incluso otros sindicalistas que le dieron la espalda a Moyano. Visiblemente enojado por la reacción de los dirigentes de su sector, el líder camionero los acusó de "doblegarse" y "ponerse al servicio del poder".

En su entrevista, Moyano pareció responderle así a un sector de la CGT que rechazó movilizarse el próximo 22 por la sensibilidad de la fecha elegida por el líder de los camioneros.

Uno de los triunviros de la central obrera, Héctor Daer, había dicho que la movilización "era de camioneros", desestimando su adhesión. Aquello le valió cuestionamientos de Carlos Acuña, uno de sus compañeros en la cúpula de la central sindical, quien dijo que Daer "defiende a la patronal". Daer, sin embargo, se defendió.

Marcos Peña, jefe de gabinete

"Si alguien cree que por hacer marchas y amenazar a la Justicia va a tener que parar porque alguno tiene coronita, se equivoca. Eso ya no va más"
"En estos dos años ha habido una muy baja conflictividad laboral y sindical porque hay mucho diálogo"

Hugo Moyano, sindicalista

"Creo que les queda poco tiempo a ellos [al oficialismo]"
"La gente está convencida de que este gobierno está fracasando, que no tiene respuestas y que tiene como objetivo la entrega del país"
"Han endeudado el país. Es una cosa tremenda, están desviando la mente de la gente con mi familia"
"El país no va bien. Ni siquiera tienen la capacidad de convencimiento para explicar lo que hacen. Es un gobierno que mezcla todo para callar a la gente y atemorizarla. Con algunos dirigentes lo están logrando, pero con nosotros no lo van a lograr"