Es decir los cambios de patrones pluviales intraestacionales parecen imponerse para el próximo semestre, lejos del andar sobrado de las últimas dos campañas.

Las buenas lluvias, principalmente observadas durante el transcurso del sábado 26, han llegado en un momento oportuno tanto para los maíces, las sojas recientemente implantadas y también para dar continuidad a las siembras que no habían podido progresar por la falta de humedad superficial.

La oferta de agua en general ha superado las expectativas, con promedios areales que superan los 30 o 40 milímetros en gran parte de SF, ER y norte de BA. Dentro de este contexto, se destacan registros que casi llegan a duplicar este promedio y por otra parte, muy magra ha sido la oferta de agua sobre CB y sobre el castigado sudeste bonaerense. En la zona más perjudicada por las lluvias de octubre, volvió a llover, como un evento normal, pero paradójicamente innecesario.

En el mapa puede apreciarse una buena cobertura de precipitaciones sobre ER, centro norte de SF, pero que se vuelve más modesta sobre el centro de CB. Durante el evento de este último sábado se concretaron zonas puntuales donde los eventos convectivos se potenciaron como celdas de tormenta disociadas respecto de las vecindades, mientras que en otros sectores el fenómeno convectivo logró asociar las celdas de tormenta, generando vastos corredores donde se anidaron los cumulonimbos, formando una cadena de precipitaciones muy significativas. Esto se observó principalmente del centro para el sur entrerriano y en áreas del noreste de SF. Claramente se destaca la pobrísima oferta de agua que recibió el sudeste de BA durante este período, además de las irrupciones tardías de aire frío. El mapa de alguno modo da la pauta, principalmente en la zona de influencia de Tres Arroyos, del potencial retroceso en los rindes de la fina para esta campaña, algo que en general no se está viendo en los resultados que ya muestran los lotes cosechados en el área triguera tributaria de Rosario.

En el corto plazo la posibilidad de precipitaciones se perfila en forma de lluvias menores hacia la jornada del domingo. El tiempo permanecerá muy inestable desde entonces, posiblemente llegando al martes o miércoles de la semana próxima con mejores posibilidades de lluvias más generosas y generalizadas.

Las lluvias del último fin de semana han permitido detener el avance del escenario de sequía que se venía consolidando en la zona central del sur de la provincia de ER, no así en el centro y oeste cordobés.
Está claro que para un lote necesitado de reponer reservas superficiales para comenzar o retomar las siembras, haber recibido lluvias del orden de los 20 milímetros, pueden considerarse temporariamente satisfactorias. Sin embargo, al considerar todo el atraso pluvial de noviembre, vemos que en muchos sectores los requerimientos hídricos del perfil siguen latentes, sin considerar el sudeste de BA que en estas condiciones no puede empezar la gruesa.

La separación de eventos pluviales más allá de la semana, exige que los sistemas precipitantes sean generosos y generalizados, de otro modo es imposible pretender que el balance hídrico resulte ganancioso o al menos equilibrado.

La campaña se va perfilando como ajustada. Este ajuste está definido por la distancia algo excesiva entre eventos pluviales de importancia. Algunos episodios en escala reducida pueden hacer la diferencia, aunque los mismos son muy aleatorios y difíciles de anticipar en el mediano plazo.

Más cercanos a mediados de la próxima semana, podríamos converger en un evento de importancia.