Pasadas las 23.30 de anteanoche, Mauricio Macri quiso poner en palabras la sensación de triunfo que lo invadía. "Gracias a todos los correntinos por seguir confiando en Cambiemos ", afirmó el Presidente desde su cuenta de Twitter, un rato después que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, le aseguró que la tendencia era irreversible y que el radical Eduardo Tassano le arrebataba la intendencia de Corrientes capital al PJ.

Luego de analizar los resultados finales de un domingo con tres comicios y una sola (y gran) alegría, el Gobierno se esperanza con que el "efecto Corrientes" se extienda durante las duras y decisivas batallas electorales que se avecinan . "Dimos un batacazo inesperado, en un bastión del PJ del Norte, y Mauricio está muy bien en lugares donde hace un tiempo no existíamos", resumió un asesor presidencial el día después de la jornada electoral, que también incluyó derrotas en La Rioja y Chaco, dos bastiones del peronismo que ni Macri ni sus socios radicales pudieron perforar.

La alegría por el triunfo de Cambiemos en Corrientes predominó en la reunión de coordinación, en la que además del Presidente estuvieron Peña; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; la vicepresidenta, Gabriela Michetti, y el vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui. "Marcos valoró lo importante del triunfo en Corrientes y otros avances que se están dando en provincias como Santa Fe, donde vamos a ir junto a la UCR en muchas localidades", contó a LA NACION uno de los presentes en la reunión. Estaban muy relajados: el discurso ganador del gobernador Ricardo Colombi y sus menciones a Boca Juniors y a su equipo de básquet favorito también formaron parte de la charla en el despacho presidencial.


La idea en la Casa Rosada es aprovechar el envión ganador que dio el triunfo en la tierra que gobierna el radical Colombi. En ese sentido irá el viaje del propio Presidente, que estará mañana junto al gobernador y a Tassano en una actividad con jubilados, y también en un encuentro a solas. Lo importante, claro, será la foto de Macri junto al ganador y a Colombi, que en estos días aún juega al misterio sobre "su" candidato a sucederlo en las elecciones previstas para finales de septiembre.

"El país está en un proceso de cambio y transformación, los vecinos de Corrientes decidieron sumar la ciudad a este cambio y eso es lo que se reflejó ayer en las urnas", afirmó Rogelio Frigerio. El ministro del Interior, que estuvo en el cierre de campaña de Eduardo Tassano, intendente electo de Corrientes, resumió la algarabía del Gobierno por un triunfo que, tres meses atrás, parecía improbable.

Reveses relativizados

Con la misma fuerza con la que destacaban el triunfo en Corrientes, desde Balcarce 50 relativizaban las derrotas en las legislativas provinciales de La Rioja (donde Cambiemos peleó hasta el último voto por no salir tercero) y en las PASO locales de Chaco, donde sus candidatos terminaron a 14 puntos de la lista del PJ sumando tres sublemas, todos de la UCR. "Lo que nos importaba era Corrientes. En Chaco eran PASO y en La Rioja sabíamos que era difícil", minimizaron cerca del jefe de Gabinete.

En Interior prefirieron destacar la "gran elección" que hizo la UCR en Resistencia, los pagos del ex jefe de Gabinete kirchnerista Jorge Capitanich, y la "buena elección" en La Rioja, a pesar de que el peronismo, contando las dos listas que más votos lograron, obtuvo el 43 por ciento de los votos.

Desde la UCR la lectura era similar, aunque algo más autocrítica. "En Chaco era bueno perder por 10, perdimos por 14. La Rioja fue quizá la sorpresa desagradable", evaluó. Y estimó que en esa provincia habrá "pases de facturas" por la floja elección de los candidatos que enfrentaron a los propuestos por el tándem del gobernador Sergio Casas y su antecesor Luis Beder Herrera.

Nadie quiere que el "efecto Corrientes" se diluya. En la Casa Rosada hablan de dar otros batacazos, sobre todo en provincias peronistas, como San Luis y Santa Cruz. "En San Luis (Adolfo) Rodríguez Saá va a entrar al Senado por la minoría. Y a Alicia (Kirchner) le tenemos que ganar sí o sí", se ilusionó un alto funcionario. "Hay un viento de cola que creemos hay que aprovechar haciendo las cosas bien", afirmaron cerca del Presidente, y se ilusionan con una victoria en la provincia de Buenos Aires, la madre de todas las batallas de agosto y octubre.