Por fin llegó la suerte al norte del país. Después de una prolongada seca, cayeron lluvias en gran cantidad.

Ello permitió recuperar la superficie aún no sembrada. De esta forma las sembradoras han trabajado, en estos últimos días, con acelerado ritmo, a fin de completar el área de soja y, también, de maíz.

Ahora, el cuadro para esa zona ha cambiado. Y por los próximos días, la humedad quedaría garantizada para el normal crecimiento de las plantas.

Ahora bien. No hay nada para festejar: la situación es muy compleja, si miramos el centro y el sur del área agrícola del país.

La mayor parte de las sojas de primera se encuentran en la fase R4 y R5, sobre todo en la zona núcleo de nuestro país.

Estas fases constituyen el periodo crítico. Entonces, la falta de humedad repercute crudamente en el rendimiento.

En estos días, la seca golpea la soja. La baja del rendimiento se debe principalmente a la caída en el número de vainas por planta, en la cantidad semillas por vaina y, en menor medida, por peso de semilla.

A su vez, el déficit hídrico tiende a reducir la disponibilidad de nutrientes, pues las raíces no pueden crecer ni absorber nutrientes en las capas superficiales del suelo.

La situación podría mejora mucho si en los próximos 10 días se diesen abundantes lluvias. Pero, los pronósticos no dicen nada al respecto. Más bien predicen muchos días secos.

En los cuadros de segunda, la condición de los cultivos es gravísimas a la ausencia de precipitaciones en diferentes sectores de la provincia de Buenos Aires.

Gran parte del maíz sembrado en fechas tempranas atraviesa la etapa de llenando granos con expectativas en Córdoba y la región Núcleo Sur.

Pero, en la zona Núcleo Norte, el Centro-Norte de Santa Fe y el Centro-Este de Entre Río, muestra plantas con escasa posibilidad de rindes aceptables.

La situación en general es muy preocupante.

En lugar de las predicciones que hablaban de alrededor de 57/58 millones de toneladas a cosechar de soja, desde nuestra oficina, estimamos muy factible llegar a tan sólo 51 millones.

Dada la importancia de la soja en el comercio mundial, las alertas en las mesas de negociación están encendidas.

Así, los traders se preparan para afrontar una baja en la oferta mundial, sobre todo de harina de soja, donde Argentina lidera las exportaciones globales. Además, este subproducto es de difícil sustitución para la alimentación del ganado.

En suma….la actual situación abre un panorama de precios en suba.