Buen punto de partida

Los productores que sembrarán trigo y maíz en 2017 tienen la oportunidad de desarrollar planteos tecnológicos intensificados. "Los suelos están bien provistos de humedad inicial y las relaciones entre el precio del grano y el de los insumos son favorables. Además, los pronósticos de Niño permitirán disponer de suficiente humedad en la primavera. Estos factores generan una combinación técnica que permitiría alcanzar altos rendimientos", proyecta el consultor Julio Lieutier.

Relación favorable

Justifica su recomendación en la baja del precio de muchos agroquímicos por la caída de patentes y en la estabilidad del precio de los fertilizantes, frente a cotizaciones de los granos que parecen haber dejado atrás lo peor. Así, en el CREA Seguí-La Oriental se impusieron un objetivo de 160 kilos por hectárea de nitrógeno a la siembra del trigo entre lo provisto por el suelo y el fertilizante, y 160-170 kg/h en maíz de primera. Estos valores superan en 20-30% lo aplicado históricamente.

Tomar coberturas

No obstante, para que estos cálculos teóricos se conviertan en realidad, los productores deberían ir asegurando el precio del grano 2017/18. "En trigo, valores de US$ 170/175 podrían aprovecharse para ir poniendo precio a una parte de la cosecha esperada", aconseja Lieutier. En maíz habría que evitar lo que pasó en la campaña pasada, en la que hubo mucha oferta de tardío frente a una mayor demanda de embarques para el temprano.