"Finalmente salimos de la recesión", dijo ayer, contento, un secretario de Estado a LA NACION. Luego describió que la economía argentina ya lleva cuatro trimestres de crecimiento. Pero, según datos oficiales, esa expansión es aún vegetativa -se espera que el año cierre en un 3%-, impulsada por la obra pública, la energía y el campo, con una industria aún con resultados heterogéneos y con índices a los que les cuesta mostrar datos positivos, como el consumo y la generación de empleo privado. "Lo bueno es que ya no discutimos que estamos en recesión", reafirmó, y aclaró: "Aún falta mucho".

Mañana, el Indec difundirá su Informe de Avance del Nivel de Actividad del primer trimestre de 2017. Antes de que se conozcan las cifras del PBI, el Gobierno buscó ofrecer su parecer y por eso difundió ayer el Monitor de la Economía Real, que elabora el Ministerio de Producción. Ese informe destacó que la economía creció un 0,6% en el primer trimestre y que avanzaría 0,8% en el segundo (según datos anticipados por Hacienda).

Ese repunte de la actividad aún no tiene un impacto en la calle, en el consumo ni en el empleo. Si bien el monitor destacó un incremento de 27% interanual de las ventas por canales mayoristas en el primer cuatrimestre y de 5% en los almacenes en el mismo período, el mismo informe admite una caída en el agregado del consumo minorista del 4%.

El monitor informó además un crecimiento del empleo total en marzo -por tercer mes consecutivo- de 0,9% interanual. Fue la mayor tasa en once meses. Vale una aclaración que no está en el informe oficial: se está hablando de 113.000 trabajadores (mayoritariamente monotributistas que buscan la Asignación Universal por Hijo) en un universo de 12 millones. En cuanto al trabajo asalariado registrado se informó de la mejora en marzo de 2000 trabajadores, un incremento interanual levemente superior al 0%. Incluso los datos del Indec mostraron que hubo en el primer trimestre menos trabajadores informales ocupados (pese a los problemas de estacionalidad para comparar) y más allá del leve descenso de la subocupación o la ocupación demandante frente a 2016.

Según el Ministerio de Producción, la inflación de mayo fue de 1,3%, inferior a la esperada (en abril había pasado exactamente lo contrario), mientras que el salario ajustado por inflación -el salario real- habría aumentado 2% en marzo, según argumentan. Para Producción, en estos meses comenzarán a cerrar las últimas paritarias por encima del aumento de los precios, lo que empujará el consumo.

En ese sentido, destacaron que las ventas con Ahora 12 crecieron un 51% en los primeros cinco meses del año, "gracias a las nuevas opciones de 3 y 6 cuotas sin interés", nacidas del cuestionado programa Precios Transparentes, plan oficial que congeló el repunte del consumo en febrero. En tanto, la confianza al consumidor mejoró 7,3% en mayo empujada "por la mayor disposición a comprar bienes durables e inmuebles", según datos de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT).

La mayoría de los indicadores agregados o sectoriales que sigue la cartera de Francisco Cabrera aparecieron en verde en el semáforo del monitor de junio. Incluso las exportaciones de manufacturas industriales subieron en abril 5,3% interanual y acumularon un bimestre de alzas, pese a que la industria cayó ese mismo mes un 2,3%.

La construcción es la gran máquina de la economía. El monto ejecutado de la obra pública avanzó un 80% en los primeros cinco meses del año, según datos de la Secretaría de Transformación Productiva (STP). Así, se expandió 10,5% interanual, según datos del Indec. Sus insumos industriales, el cemento o el hierro redondo, también mostraron significativas subas (por ejemplo, el primero aumentó 9% en mayo). Por otro lado, el monitor destacó el crecimiento de la producción automotriz en mayo (+13,8% interanual), la segunda en el año. En el sector aún no saben si se trata de un punto de quiebre. En tanto, en el Gobierno ven un leve repunte de la actividad brasileña que podría impulsar un cambio de signo en las exportaciones, que -acumuladas en el año- siguen en terreno negativo.

Además, avanzaron la demanda industrial de energía eléctrica (6% interanual) y la refinación de petróleo (+0,5%), lo que mostró un repunte en el sector energético, una de las grandes apuestas del Gobierno. El único sector que aparece en rojo entre los diversos rubros industriales en el monitor es el textil, que mostró caídas de 24,7% en abril. "Acá había muchos stocks y ya los estarían liquidando, lo que empezaría a mostrar de a poco un repunte de la producción", estimaron. Sin embargo, el Indec mostró en abril otros números en rojo, como los de los sectores químico, tabacalero, minerales no metálicos, industria alimentaria o la gráfica. En alza aparecen la metalmecánica (+8,3%) y la siderurgia (+11,2%).

"No somos un gobierno que sólo piense en el consumo interno como modelo. Buscamos además que crezcan las exportaciones, que están mejorando, y la inversión", agregó el secretario de Estado, quien destacó que el monitor reflejó un 24% de crecimiento de las importaciones de bienes de capital.