Los precios de la soja no lograron ayer dejar atrás la influencia bajista de la mayor oferta brasileña proyectada el jueves por el USDA en su informe mensual y completaron la quinta rueda negativa consecutiva en la Bolsa de Chicago, donde acumularon una pérdida semanal del 3% tras caer hasta el menor nivel en dos meses.

Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras reflejaron bajas de US$ 1,47 y de 1,65 sobre los contratos marzo y mayo de la soja, cuyos precios resultaron de 366,06 y de 369,83 dólares por tonelada. En el balance de la semana, ambas posiciones retrocedieron un 3% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 377,36 y de 381,22 dólares.

La tendencia bajista fue la consecuencia del crecimiento estimado por el USDA de la cosecha y de las exportaciones de Brasil, que pasaron de 104 a 108 y de 59,50 a 61 millones de toneladas, respectivamente.

En particular, por el incremento del saldo exportable brasileño, el organismo redujo de 55,79 a 55,11 millones las ventas externas de los Estados Unidos y elevó el stock final de soja de ese país de 11,44 a 11,84 millones de toneladas, contra los 11,38 millones esperados por el mercado.

Ayer, desde Brasil, la consultora AgRural informó que la recolección de soja progresó sobre el 56% del área apta, frente al 47% de la semana pasada y el 52% vigente un año atrás.

Y si bien ayer el real se apreció frente al dólar, en la semana la divisa brasileña se devaluó un 0,96%, al pasar la paridad entre ambas monedas de 3,115 a 3,145. Este movimiento mejoró la competitividad de la mercadería de Brasil y la hizo más atractiva para la demanda, principalmente de China que, según lo estimó el USDA en su trabajo mensual, importará 87 millones de toneladas de la oleaginosa durante el ciclo 2016/2017, un millón más que lo previsto en febrero.

En Chicago también bajó el valor del aceite de soja, que en la última rueda del segmento perdió US$ 9,48 al cerrar con un ajuste de 715,17 dólares. En la semana el retroceso fue del 4,9%, desde los 752,43 dólares del viernes anterior.

Este retroceso no sólo estuvo relacionado con Brasil, sino también con el derrumbe semanal que experimentó el precio del petróleo, que fue del 9,8%, tras pasar de 53,33 a 48,10 dólares. El crudo tiene una estrecha relación tanto con la soja como con el maíz, por su influencia sobre la industria de los agrocombustibles.

Y justamente, los precios del maíz ayer cerraron en baja en Chicago, donde las posiciones marzo y mayo resignaron US$ 0,69 y 1,08 al quedar con ajustes de 140,94 y de 143,40 dólares por tonelada. En el balance semanal, estos contratos retrocedieron un 4,5 y un 4,3% respecto de los valores vigentes el viernes anterior, de 147,53 y de 149,89 dólares.

Además del petróleo, para el maíz también Brasil fue un factor de presión bajista, luego de que el USDA elevó de 86,50 a 91,50 millones de toneladas su estimación sobre la producción 2016/2017 del país sudamericano que, con un saldo exportable ahora proyectado en 31 millones, se consolida como el segundo mayor proveedor global del cereal, detrás de los Estados Unidos.

Mercado doméstico

Las bajas externas para los granos gruesos también tuvieron su correlato en el mercado doméstico. Ayer las fábricas ofrecieron en forma abierta $ 3800 por tonelada de soja para las terminales del Gran Rosario, $ 50 menos que anteayer y por debajo del rango vigente el viernes anterior, de 3900 a 4000 pesos.

Una fuente del sector comercial contó a LA NACION que en $ 3800 "no salió nada de oferta" y que las únicas ventas de la jornada se hicieron "en operaciones muy puntuales, por lotes específicos, entre 3850 y 3900 pesos por tonelada, negocios a los que no todos lograron acceder".

Por soja de la próxima cosecha los interesados propusieron 240 dólares por tonelada para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, 5 dólares menos que anteayer y 10 dólares por debajo del precio vigente en el cierre de la semana pasada.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio de la soja perdieron US$ 0,70 y 0,20, en tanto que sus ajustes fueron de 248,10 y de 254,50 dólares.

Respecto del maíz, la exportación pagó $ 2350 por tonelada disponible para el Gran Rosario y $ 2400 para Bahía Blanca, 50 y 40 pesos menos que anteayer. Para Necochea la oferta se mantuvo estable, en $ 2350.

El maíz de la próxima cosecha se negoció a US$ 155 por tonelada para Bahía Blanca; a US$ 150 para el Gran Rosario, y a US$ 145 para Necochea, sin variantes. En el Matba, la posición abril del cereal perdió US$ 0,50 y terminó la rueda con un ajuste de 151 dólares por tonelada.