En el mercado de Rosario, a mediados de enero, la soja llegaba a cerca de $4.600. Y a mediados de febrero, a $4.300.

Hoy se aproxima a $3.950.

¿Será duradero este camino?

Dos elementos fortalecen la tendencia negativa.

En primer lugar, es la cosecha en Brasil lo que actúa en desmedro de los precios. Ella no logra golpear con toda dureza sobre los valores pues tiene ciertas dificultades de avance por las lluvias.

La región del Mato Grosso ya tiene cerca del 80% de la superficie trillada. Para suerte de nuestro país, los caminos (de tierra) están en mal estado por las lluvias.

Los tenedores de soja para acceder a los puertos están pasando las de Caín. Ello permite que la oferta internacional no crezca en la misma proporción de la cosecha.

Obviamente, esta “ayudita” de la naturaleza es temporaria y desaparecerá una vez que se sequen los caminos.

Más hacia el sur, la cosecha está empezando a tomar fuerza. Y acá el problema de los caminos no es grave.

Pero el problema para los valores no viene tanto de la logística como de la gran producción.

Las proyecciones de AgroConsult se han incrementado. Ahora calcula una producción de 107,8 millones de toneladas, cuando antes estimaba 105,3 millones. Informa, a su vez, un volumen de 108 millones (antes 106,5 millones).

En fin…hay coincidencia en que sería entre 107 y 108 millones de toneladas. ¡Impresionante! El número está muy por encima de la última estimación del USDA que es de 104 millones.

El próximo reporte del USDA, se aproximará a los números antes citados. En tal caso, el impacto negativo en el mercado de Chicago será fue muy visible.

Para colmo, nuestro país muestra un panorama de producción mucho más positiva que un mes atrás. Ya se calcula cerca de 55 millones de toneladas. Nada que ver con lo que se creía en enero pasado.

Vamos al segundo elemento…

Aparentemente, la Reserva Federal de EE.UU. se dispone a concretar la tercera suba en las tasas de interés. Se espera que ello suceda el miércoles 15 de este mes. No está todo dicho aún. Así que hay que esperar…

Como vemos las expectativas no son alentadoras. Y los precios dependen fundamentalmente de las expectativas. En suma, el precio de la soja tiene estrecha relación con lo que el mercado (el promedio de los compradores y vendedores) cree que puede llegar a cotizar más adelante..

Vamos a la buena.

Un elemento actúa como soporte en los precios.

La administración Trump se dispondría a modificar las leyes de biocombustibles. No olvidemos que el aporte del votante agrícola fue importante en las elecciones.

La modificación abriría las puertas para un mayor corte de etanol en las naftas. Se pasaría así de un 10% a un 15%. Además, los subsidios al biodiesel sería únicamente aplicados a los producto de EE.UU.

¿Qué significaría ello?

Simple respuesta: una mayor demanda interna.

Si crece la demanda interna, los excedentes para exportación podrían reducirse. De esta forma, la competencia de EE.UU. con Argentina y Brasil sería algo menor.

En medio de este cóctel, la última palabra la tiene el clima. Sobre todo en Brasil, pues los pronósticos dejan dudas sobre menores lluvias. Por el contrario, existe la probabilidad de que el cuadro continúe durante marzo.