El USDA, en el reciente Foro anual sobre perspectivas, “Un nuevo horizonte: el futuro de la agricultura”, realizado en la ciudad de Washington, elevó su estimación sobre el área sojera de EE.UU, para la campaña 2017/18. Y lo hizo en una medida superior a la aguardada por los operadores.

Así, la superficie de soja subiría de 33,80 millones a 35,60 millones de hectáreas. Se trata de un alza del 5,5%. Sería un récord.

No fue una buena noticia para los precios de la soja. Y los últimos días de febrero lo atestiguaron.

Sucede lo contrario, con el maíz.

No habría récord de superficie la que disminuiría 1,6 millones de hectáreas para el ciclo 2017/18., según el USDA. Se trata de una reducción de algo más de 4%.

El fenómeno se explica en los bolsillos de los “farmers”. La relación de precios entre soya y maíz, hoy favorece a la soja.

El ratio de precios de soja-maíz para la cosecha de soja en noviembre y de maíz en diciembre, se aproxima a 2,6. Este es un número más elevado que lo usual.

Dado que las previsiones sobre la cosecha de América del Sur son más que alentadoras, este tipo de información se parece al fuelle que expande el fuego en el hogar a leña. Porque el clima ha sido favorable para la soja en Brasil. Y los rindes unitarios de lo trillado hasta el momento están superando las expectativas.

Así las cosas, el mercado de Chicago, con sus obvias fluctuaciones, permite precios en baja.

Lo interesante es la previsión del Foro respecto a la demanda China.

El Economista Jefe del USDA, Robert Johansson, presentó el siguiente gráfico (en millones de toneladas) , sobre las importaciones de soja de los principales compradores.

Acá podemos ver la importancia creciente del gigante asiático en la compra de soja. Tanto en la historia reciente como en las proyecciones hasta el año 2026.

Aunque Johansson estimó que los precios se mantendrían “chatos”, la realidad es que el mercado se guía por estos informes y la proyección de las importaciones chinas debería incidir favorablemente en el precio, en el mediano plazo.

Obviamente, resulta fácil hablar del mediano plazo ya que para alcanzarlo falta mucho. El tema es ahora.

Y en el “ahora” lo que incide es la cosecha de Brasil. Las máquinas allá avanzan a paso acelerado. Se estima que cerca del 30% de la superficie ya ha sido levantada. Muy por arriba del promedio histórico.

Según Oil World, la cosecha de soja en Brasil llegaría a un récord de 105 millones de toneladas, frente a 95,4 millones de toneladas levantadas el año pasado. Un aumento impresionante.

En cambio para la Argentina, aguarda una producción menor a la de los últimos tres años.

De esta forma, las exportaciones brasileñas aumentarían visiblemente respecto al año pasado: “Para febrero/agosto de 2017 esperamos exportaciones brasileñas récord de 52,3 millones de toneladas, 4,5 millones de toneladas más que el año pasado", agregó Oil World.

Así está el cuadro. No resulta lógico aguardar mejoras en los valores por los próximos dos o tres meses. Aunque no resulta descartable la aparición de imprevistos que podrían modificar tal cuadro.

Quién se anima a hablar al momento de otear el horizonte. Demasiadas nubes impiden la visión.