El mercado reaccionó a los titulares de manera extremadamente violenta.

Aparentemente se esperaba que Trump firme una orden ejecutiva que cambiaría la obligación en el mandato de las refinerías a los “blenders o mezcladores” esto a su vez suponía un aumento en el uso de etanol de hasta un 15% (actual 10% de mezcla en las naftas) durante los meses de alto consumo de gasolinas, o sea, durante el verano. Además se discutió sobre un posible impuesto o arancel a las importaciones de biodiesel desde Argentina, de canola de Canadá y de Palma de cualquier lugar.

Producto de este licuado de noticias el aceite subió casi 200 puntos, la soja unos 35 centavos y el maíz 18 centavos, para desvanecerse y retroceder estrepitosamente cuando la Casa Blanca comunicó que no existe al momento una confirmación oficial sobre los cambios en las reglas de biocombustibles.

Sin embargo, a pesar del gran movimiento en los precios, el farmer que ya vendió más del 80% de la soja, y espera al menos 11 dólares/ bushel para seguir vendiendo. Por su parte, Sudamérica en feriados por Carnaval ausente totalmente de este rally.

En el mercado de cash; Brasil ya es el origen mas barato para comprar soja desde China unos 5/6 dólares por tonelada mas barato que el Golfo. Argentina por su parte, se encuentra 8 dólares mas barato que Golfo para los compradores de Indonesia.

Con todo este mareo, lo importante es preguntarnos que tan sostenibles son estos movimientos en el mercado. Y si bien los rumores fueron apaciguados, todavía no se sabe cuales serán las normativas y regulaciones en el futuro. El mercado sigue expectante, la sensibilidad a las noticias de toda índole son cada vez mas impresionantes. En el medio, el mercado fundamental se lamenta al perder protagonismo y solo espera una gran cosecha en Sudamérica y buenos pronósticos para comenzar la siembra en USA en unas semanas.

Fuente: Agroeducacion