En cuanto a los lotes de maíz tardío, los mismos comenzaron a transitar el período crítico de definición de rendimiento bajo buenas condiciones de humedad en gran parte del país. Por otra parte, lotes tempranos se encuentran finalizando su ciclo de desarrollo en el centro y sur del área agrícola nacional, con potenciales de rinde que superarían los promedios zonales a excepción de los cuadros implantados en el sur de Bs. As.

Asimismo, la cosecha de girasol también se encuentra avanzando con fluidez en el centro del país, con rendimientos dentro los históricos regionales, que permiten mantener la proyección de producción de 3,5 MTn para la campaña 2016/17.
Precipitaciones registradas durante la semana pasada en el oeste y sur de Bs. As. permitieron recomponer humedad de los suelos, sin embargo, los lotes se encuentran desparejos producto de la falta de humedad registrada sobre el inicio del crecimiento vegetativo. Es por eso que, si bien los lotes implantados en el sudoeste de Buenos Aires están en mejor condición que aquellos sembrados en el Sudeste, los rindes esperados presentan gran heterogeneidad por el déficit hídrico que atravesó el cultivo.

Por último, el cultivo de soja continúa transitando etapas críticas, con muy buena reserva de humedad en el suelo y manteniendo una condición favorable de cara a la nueva cosecha. Sin embargo, se reportan alertas por ataque de plagas que deberán controlarse en el corto plazo a fin de no afectar el potencial de rinde en sectores de Santa Fe, norte de Buenos Aires y Entre Ríos. Finalmente, lluvias registradas durante los días previos también recargaron de forma oportuna varios lotes implantados en Tucumán, Santiago del Estero y Chaco, aunque el déficit hídrico continua presente en algunas áreas del extremo norte de Salta, lo que podría afectar el potencial de rinde en las zonas afectadas.

  • SOJA

Lluvias registradas durante los días previos reforzaron las reservas de humedad sobre gran parte del área implantada, en un momento crítico para la generación del rendimiento. A nivel nacional se estima que poco más de la mitad de la superficie en pie se encuentra en etapas de diferenciación de vainas (R3 y R4), mientras que otro 14 % del área inició el llenado de grano (R5 y R6). En términos generales prevalece una buena condición sanitaria y la gran mayoría de las aplicaciones que se realizan son preventivas contra enfermedades de fin de ciclo. Bajo este escenario, se afianza nuestra proyección de producción en 54.800.000 de toneladas, sin descartar la posibilidad de lograr un volumen aún mayor si las condiciones climáticas continúan favoreciendo el crecimiento y desarrollo del cultivo. Sin embargo, el pronóstico a corto plazo prevé lluvias de variable intensidad en regiones de gran importancia, que a la fecha mantienen una elevada humedad ambiental y en donde nuevas precipitaciones podría impactar de forma negativa sobre la actual condición sanitaria de los cuadros.

Extensas áreas del centro-este de la región agrícola volvieron a registrar lluvias de moderada a abundante intensidad durante los días previos, generando excesos hídricos en sectores del Centro-Norte de Santa Fe y Centro-Este de Entre Ríos. Pese a ello, en esta última zona también se relevaban cuadros que necesitaban reponer humedad y estas precipitaciones apuntalaron las expectativas de rinde. En términos generales, la mayor parte del área sembrada como soja de primera en Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y norte y oeste de Buenos Aires, se encuentra iniciando o transitando plena diferenciación de vainas (R3 y R4), pero también se relevan lotes adelantados llenando grano (R5 y R6). En todos los casos las expectativas de rinde medio zonal se encuentran por encima a los promedios históricos. Simultáneamente, lotes de segunda se encuentran floreciendo bajo una condición de hídrica entre adecuada a óptima, con excesos en sectores bajos del Centro-Norte de Santa Fe, Centro-Este de Entre Ríos, Núcleo Sur, Sur de Córdoba y Oeste de Buenos Aires.

Sobre el norte de la región agrícola, a pesar de haberse registrado lluvias en sectores de la región NOA, una buena proporción del área implantada mantienen una condición hídrica deficitaria que podría afectar el promedio de rinde zonal al cierre de campaña. Contrariamente en la región NEA, si bien se relevan excesos hídricos en sectores de Chaco, el 70 % del área implantada mantiene una buena a muy buena condición del cultivo.

Finalmente, en el sur de la región agrícola nacional, lotes de segunda sobre el Sudeste de Buenos Aires se encuentran afectados por el prolongado déficit hídrico y en consecuencia hay cuadros que presentan una baja probabilidad de cosecha. Hacia el Sudoeste de Buenos Aires y Sur de La Pampa, mejoran las expectativas gracias a una mayor oferta hídrica en los cuadros de primera y segunda.

  • MAÍZ

Desde nuestro informe previo, la recolección de cuadros de maíz con destino grano comercial continuó en el centro del área agrícola nacional. Las tareas de cosecha se concentraron sobre las regiones Centro-Norte de Santa Fe, Centro-Este de Entre Ríos y la provincia de Corrientes, aunque las lluvias de los últimos días ralentizaron las labores. Los rindes recolectados, superan los promedios zonales de las últimas campañas en gran parte de los lotes recolectados. En paralelo, parte de los cuadros tempranos transitan las últimas etapas del llenado de granos bajo muy buenas condiciones. Frente a este panorama, mantenemos la proyección de producción de maíz con destino grano comercial para la campaña 2016/17 en 37.000.000 toneladas, un 23 % superior a la campaña previa (Volumen cosechado campaña 2015/16: 30 MTn). Por otro lado, los lotes tardíos y de segunda ocupación, comenzaron a transitar el período de definición de rendimiento bajo buenas condiciones hídricas y excelente sanidad.

En la zona del Centro-Norte de Santa Fe, la cosecha de lotes tempranos brinda buenos rendimientos. Por otro lado, los cuadros tardíos comienzan a transitar estadios reproductivos. Sobre la zona Centro-Este de Entre Ríos, las últimas lluvias ralentizan las labores de cosecha y provocan algunos anegamientos temporarios hacia la margen este de la región. Sobre la zona del NOA la condición hídrica varia de regular a óptima, producto de la falta de precipitaciones en sectores puntuales de la provincia de Salta. Hacia la región del NEA, se generalizan las aplicaciones a fin de controlar los ataques de gusano cogollero en los cuadros que aún diferencian hojas. Hacia la provincia de Córdoba, los lotes tempranos se encuentran transitando estadíos fenológicos entre grano pastoso (R4) y madurez fisiológica (R6). Por otro lado, sobre los lotes tardíos y de segunda ocupación se continúan las refertilizaciones y aplicaciones para controlar focos de roya.

En paralelo, en el Oeste de Bs. As.-Norte de La Pampa, Cuenca del Salado y el Centro de Bs. As., mientras los lotes tempranos terminan de llenar granos, los cuadros tardíos comienzan a panojar con buenas reservas hídricas. Hacia las zonas Núcleo Norte y Sur, los lotes tardíos sembrados durante enero diferencian hojas (V5-V8). Por otro lado, los cuadros tempranos podrían comenzar a recolectarse durante las primeras semanas de marzo. En las zonas Sudeste de Bs. As. y Sur de La Pampa-Sudoeste de Bs. As., las expectativas de rinde de los cuadros tempranos se encuentran por debajo de los promedios históricos en el sudeste de Bs. As.; mientras que en el resto del área el relevamiento semanal indica que los rindes se ubicarían en los promedios zonales.

  • GIRASOL

Durante la última semana la cosecha de girasol se concentró sobre las regiones del centro del país, elevando el progreso nacional de recolección al 32,1 % de la superficie apta. En números absolutos se lograron trillar más de 530.000 hectáreas con un rinde medio nacional que se mantuvo en 18,6 qq/Ha y permitió acumular un volumen cercano al millón de toneladas. Los mayores progresos de recolección se relevaron sobre las regiones Núcleo Norte y Sur, Sur de Córdoba y Centro-Este de Entre Ríos. A su vez, los rendimientos esperados en lotes que comenzaron a madurar fisiológicamente sobre el centro y sur de Buenos Aires, se ubican dentro de nuestras expectativas al inicio de la campaña, razón por la cual mantenemos una proyección de producción de 3.500.000 toneladas. De todas maneras, la proyección podría registrar variaciones en función de los primeros resultados productivos que se releven en las próximas semanas, cuando comience la cosecha en el norte y oeste bonaerense.

Por otra parte, al presente informe se da por finalizada la cosecha de la oleaginosa en el Centro-Norte de Córdoba, luego de que las máquinas avancen sobre lotes tardíos implantados en el sector sur de la región. El rendimiento medio se ubicó en 16,4 qq/Ha, superando en un 2,5 % al obtenido en la campaña previa (Rinde 2015/16: 16 qq/HA). Dicho incremento en el potencial de producción, se explica por la buena oferta hídrica que registró parte de la región durante las etapas de floración y llenado de grano.

En cuanto a los lotes que aún siguen en pie sobre las provincias de La Pampa y Buenos Aires, los mismos transitan etapas desde llenado de grano hasta principios de madurez fisiológica, bajo una presión sanitaria normal y una condición de humedad que mejoró gracias a las precipitaciones registradas. En el oeste de Buenos Aires, las expectativas de rendimiento se ubican levemente por encima del promedio regional, principalmente en lotes que fueron implantados en ambientes altos y sufrieron en menor medida la acumulación de excesos hídricos. En paralelo, en el centro bonaerense se relevaron pérdidas por vuelco de plantas como consecuencia de las tormentas acompañadas con fuertes ráfagas de viento, que afectaron a la región durante la última semana.

Sobre el sudoeste de Buenos Aires, los rendimientos esperados presentan una gran heterogeneidad, los cuales varían en función de la fecha de siembra, variedad y estado hídrico al momento del llenado de grano. El estado sanitario es adecuado, donde se realizaron aplicaciones preventivas y de control contra isoca y chinche diminuta. Por último, los núcleos girasoleros del Sudeste de Buenos Aires recuperaron en parte la humedad necesaria para transitar la etapa final del llenado de grano, aunque muchos lotes de la región se encuentran afectados por el déficit hídrico que se prolongó durante gran parte del ciclo fenológico. Aquellos lotes más castigados por la ausencia de precipitaciones presentan plantas y capítulos de menor tamaño, generando un impacto negativo sobre el potencial de rendimiento.