Los precios del maíz y del trigo cayeron ayer por séptima rueda consecutiva en la Bolsa de Chicago, mientras que la soja completó la sexta jornada adversa seguida en el mercado de referencia mundial para el valor de las materias primas agrícolas. La sobreoferta de granos gruesos en los Estados Unidos, donde se prevén cosechas récord, y la fuerte competencia vigente para la exportación del grano fino volvieron a ser los principales fundamentos de la tendencia negativa de las cotizaciones.

Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras mostraron ayer quitas de US$ 3,05 y de 1,97 sobre los contratos septiembre y diciembre del maíz, cuyos ajustes resultaron de 119,68 y de 124,30 dólares por tonelada. Así, en las últimas siete jornadas de operaciones estas posiciones perdieron un 9,05 y un 8,15% frente a los valores vigentes el 19 del actual, de 131,59 y de 135,33 dólares.

Tras el cierre de los negocios, anteayer el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) ponderó el 75% del maíz estadounidense en estado bueno/excelente, sin cambios respecto de la semana pasada, pero por encima del 68% de igual fecha de 2015.

La confirmación del muy buen estado de las plantas y el inicio de la recolección en el Sur de EE.UU. mantuvieron la presión sobre los precios del maíz, que están en el nivel más bajo desde septiembre de 2009, producto de la perspectiva de una recolección inédita en la historia agrícola del principal productor mundial, con 384,92 millones de toneladas, según el cálculo oficial.

En cuanto al trigo, las pizarras de Chicago mostraron quitas de US$ 2,67 y de 1,74 sobre los contratos septiembre y diciembre, cuyos valores de ajuste fueron de 133,47 y de 144,13 dólares por tonelada. En las últimas siete ruedas, estas posiciones retrocedieron un 14,93 y un 11,71% frente a los precios vigentes el viernes 19 del actual, de 156,90 y de 163,24 dólares.

Producto de la extendida tendencia bajista, los precios del trigo están en el nivel más bajo en 10 años y son el reflejo de las abundantes cosechas previstas en la mayoría de los países exportadores del grano fino y de los elevados saldos exportables de los Estados Unidos (pasa de 21,09 a 25,86 millones de toneladas) y de Rusia (crece de 25,50 a 30 millones), como líderes de un segmento donde también se destacan Canadá, Australia y Ucrania. Todos deberán competir para reducir sus existencias y para ocupar los sitios que deje vacantes la Unión Europea, que a partir de su menor cosecha deberá recortar sus ventas externas, de 33,80 a 27 millones.

La fortaleza que volvió a evidenciar ayer el dólar frente al euro y al resto de las monedas utilizadas en el comercio agrícola fue otra mala señal para los vendedores de trigo de los Estados Unidos, dado que torna menos competitiva su mercadería en comparación con la originada en la zona del Mar Negro, por caso.

Acerca de la soja, ayer los precios en Chicago sumaron la sexta rueda negativa consecutiva. En efecto, las posiciones septiembre y noviembre perdieron US$ 6,53 y 4,96, mientras que sus ajustes fueron de 354,76 y de 349,34 dólares por tonelada. Desde el cierre del lunes 22 del actual estos contratos descendieron un 6,74 y un 6,40% frente a los 380,39 y a los 373,23 dólares vigentes entonces.

La mejora en el estado de los cultivos estadounidenses reflejada anteayer por el USDA (la proporción optima pasó del 72 al 73%) y la posibilidad de que la cosecha se ubique más cerca de los 111,40 millones de toneladas calculados por el ProFarmer que de los 110,50 millones estimados por el USDA fueron los factores que extendieron la tendencia negativa de las cotizaciones.

Mercado local

En la plaza física doméstica, las bajas externas tuvieron un correlato parcial. En el caso del maíz, los exportadores ofrecieron $ 2350 para la zona del Gran Rosario, $ 50 más que anteayer. "Frente a la debilidad de la soja, muchos vendedores optaron por comercializar el maíz. Tan es así que durante la rueda se negociaron entre 65.000 y 70.000 toneladas del cereal", contó a LA NACION un operador local.

Para Bahía Blanca y para Necochea los compradores propusieron $ 2250 por tonelada de maíz. El cereal de la próxima cosecha se mantuvo estable, dado que los interesados volvieron a pagar US$ 140 para todas las terminales. En el Mercado a Término de Buenos Aires, la posición abril cerró sin variantes, en US$ 142.

Por tonelada de soja disponible las fábricas propusieron ayer $ 3950 para la zona del Gran Rosario, $ 50 menos que el lunes. "La oferta que pocos días atrás se posicionaba por encima de los $ 4300 ahora lo hace entre 4100 y 4200 pesos, con la preocupación lógica por las bajas externas", señaló la fuente local y añadió que el volumen negociado no superó las 40.000 toneladas. Por soja nueva la demanda pagó de 247 a 252 dólares

En el mercado de trigo la exportación volvió a pagar entre 150 y 153 dólares por el cereal de la próxima cosecha para todas las terminales.