Los precios de la soja cerraron ayer con resultado positivo en el mercado doméstico, producto de las necesidades de los compradores y de la retracción de la oferta, que demanda mejores valores para desprenderse de su mercadería.

Por tonelada de soja con entrega inmediata las fábricas pagaron en forma abierta 4250 pesos para las terminales de la zona del Gran Rosario, 50 pesos más que anteayer. En casos particulares, algunos compradores llegaron a convalidad 4300 pesos, según el volumen y las condiciones de entrega.

"Se siente la retracción de la oferta, pero el hecho de que la demanda haya elevado sus propuestas hasta el nivel reclamado por muchos vendedores ayer dinamizó el mercado y posibilitó un volumen de negocios próximo a las 100.000 toneladas", contó a LA NACION un operador.

Sin cambios se comercializó la soja en los puertos de Bahía Blanca y de Necochea, dado que los compradores volvieron a ofrecer 4000 pesos por tonelada. En todos los casos, los valores asignados por la demanda quedaron por encima del FAS teórico fijado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación, de 3894 pesos por tonelada.

La soja de la próxima cosecha se negoció a 160 dólares por tonelada para todas las terminales. En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones noviembre y mayo de la oleaginosa perdieron US$ 2,30 y 1, mientras que sus ajustes fueron de 291,50 y de 266 dólares por tonelada.

Con leves altibajos para los precios de la soja cerró ayer la jornada de negocios en la Bolsa de Chicago. En efecto, las pizarras mostraron una suba de US$ 0,64 sobre la posición septiembre, cuyo ajuste fue de 379,29 dólares por tonelada, y una baja de US$ 0,55 para el contrato noviembre, que terminó la rueda con un valor de 372,77 dólares.

Dos de los principales factores de sostén para los precios fueron el petróleo, que volvió a subir, esta vez de 46,86 a 48,22 dólares por barril, y la nueva devaluación del dólar frente al euro, que llevó la paridad entre las monedas de 1,1288 a 1,1357.

Acerca del maíz, si bien las ofertas abiertas oscilaron de 2300 a 2350 pesos por tonelada disponible para la zona del Gran Rosario, sin cambios respecto del miércoles, en casos puntuales algunos exportadores convalidaron hasta 2400 pesos, según volumen y calidad.

Para Bahía Blanca y para Necochea los compradores ofrecieron 2350 y 2300 pesos por tonelada de maíz, sin variantes.

El maíz para entregas diferidas entre septiembre y diciembre se mantuvo estable, en 160 dólares por tonelada. En tanto que el cereal de la próxima cosecha se cotizó a US$ 145 por tonelada para la zona de Rosario y para Bahía Blanca, con una mejora de un dólar, y a US$ 140 para Necochea, sin cambios.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los consumos pagaron ayer entre 1950 y 2400 pesos por tonelada, según calidad, condición, procedencia y forma de pago.

En el Matba, la posición septiembre del maíz sumó US$ 0,50 y cerró con un ajuste de US$ 162 por tonelada, mientras que el contrato abril se mantuvo estable, en US$ 147,50.

Por cuarta rueda consecutiva, los precios del maíz cerraron en alza ayer en la Bolsa de Chicago, donde las posiciones septiembre y diciembre subieron US$ 0,69 y 0,89 al terminar la jornada con valores de 130,70 y de 134,64 dólares. Al aporte alcista del petróleo y de las monedas volvió a sumarse la demanda genuina de exportadores, consumos y de la industria del maíz.

Acerca del trigo, ayer los exportadores volvieron a pagar $ 2250 por tonelada condición cámara para Bahía Blanca y $ 2200 para la zona del Gran Rosario, sin cambios.

De igual modo se mantuvo estable el valor del trigo de la nueva cosecha, dado que la demanda ofreció 150 dólares por tonelada para todas las terminales. En el Matba, la posición enero del cereal retrocedió US$ 1,60 y cerró con un ajuste de 154 dólares por tonelada.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron ayer entre 2200 y 3700 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.