Los cultivos que se siembran en la primavera, este año la soja será el único que caerá en superficie, según diversas proyecciones de analistas y empresas de insumos. Cuando falta un mes y medio para el inicio de la siembra, el cultivo perderá entre 500.000 y 700.000 hectáreas versus el año pasado, lo que representará una contracción de entre el 3 y el 5 por ciento.

Para la consultora Agritrend, el área se ubicará en 19,4 millones de hectáreas, una merma de 700.000 hectáreas versus la campaña pasada. Algunos semilleros se inclinan por una caída de no más de 500.000 hectáreas y en la cadena de la soja manejan en este momento un número similar.

El dato de la baja refleja el fuerte cambio de expectativas tras las medidas oficiales para el campo. A la soja, el Gobierno le bajó cinco puntos de las retenciones (del 35 al 30%). En cambio, al maíz y el girasol, entre otros productos, las llevó a cero. Precisamente, con el nuevo contexto para producir, el girasol crecerá entre 31 y 40% en superficie y el maíz para grano comercial lo hará en un rango de entre 25 y 27 por ciento.

Además de la quita de las retenciones, al maíz lo benefició el fin de las trabas para exportar, que generó un boom de ventas en la primera parte del año de la cosecha anterior. Ahora se espera en maíz una superficie de grano comercial de entre 4,2 y 4,5 millones de hectáreas, esta última la más alta de las últimas 16 campañas, de acuerdo con la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Según un informe del INTA Pergamino, en la zona norte de la provincia de Buenos Aires, en campo propio un maíz puede dejar un margen bruto casi similar a una soja. En rigor, el organismo calculó de cara a la próxima cosecha entre 253 y 423 dólares por hectárea en maíz, con rindes de 75 y 97 quintales, respectivamente, contra 252 y 427 dólares por hectárea en la soja, con rindes de 27 y 38 quintales, respectivamente.

Con más maíz, girasol y también más trigo, en este último caso como ya sembrado, el otro aspecto relevante es que este año subirá el área total cultivada a nivel país. El año pasado, la superficie total se redujo 5% (de 35,15 a 33,15millones de hectáreas). Ahora aumentará 6%, a 35,35 millones de hectáreas, de acuerdo con Agritrend.

En este contexto, la soja disminuirá su peso, aunque no mucho, sobre el total sembrado. Según Ernesto Ambrosetti, economista en jefe de la Sociedad Rural Argentina (SRA), bajando 500.000 hectáreas la participación de este grano sobre el total retrocedería de un 62% el año pasado a un 59/60 por ciento.

Expectativas

Al interior de la cadena hay coincidencias en que el área con soja bajará, aunque habría algunos factores que podrían amortiguarla. En la Asociación de la Cadena de la Soja (Acsoja), su presidente, Rodolfo Rossi, no descarta una merma de 500.000 hectáreas. Sin embargo, cree que el mayor traspaso a maíz y girasol podría compensarse en parte con más siembra de soja luego de la cosecha de trigo y por la suba del área total de la agricultura.

"Considerando que hubo una muy buena venta anticipada de maíz y girasol, creo que puede haber entre 800.000 y 1.200.000 hectáreas menos de soja", arriesgó Horacio Busanello, CEO de Los Grobo. Para este ejecutivo, la baja en el precio del maíz (en mayo pasado la posición de la próxima cosecha estaba en US$ 163,5 por tonelada y ahora marca para la cosecha US$ 147,5) inclinó la balanza a la soja, pero igual prevé la suba del maíz por las mayores ventas en semillas.

En el semillero Don Mario no ven "una baja fuerte" de la soja en favor del maíz, pero estiman que, contra 20,5 millones de hectáreas del año pasado, ahora la superficie con la oleaginosa irá de 19,5 a 20 millones de hectáreas. Por su parte, en el semillero Nidera calculan una retracción del 3%, en general con lo planteado por la consultora Agritrend. En tanto, en Monsanto dicen que "no habría grandes cambios" en el área versus el ciclo pasado.