El nuevo contexto del país es visto como favorable por las empresas vinculadas con el agro, pero observan que hay temas pendientes sobre los cuales se debe avanzar para que el negocio sea más atractivo.

Ayer, mientras la tarde se ponía gris y fría en el predio de la Exposición Rural de Palermo, en el auditorio principal de la muestra la atención estaba concentrada en la visión de tres ejecutivos: Obdulio San Martín, director general de Don Mario Latinoamérica Sur; Alberto Mendiondo, encargado de exportación de Ipesa, y Rodolfo Roballos, director de Negocios Corporativos de Ledesma.

Con unos 18 millones de bolsas de soja, el semillero Don Mario ocupa el primer lugar en el mercado de semillas fiscalizadas de este cultivo en Sudamérica. Tiene una participación del 35% en este mercado, superando el 18% de Monsanto. En tanto, considerando todo el continente, está en el tercer puesto del podio, por debajo de Monsanto y Pioneer.

"Hay una concentración tremenda, pero siempre vemos una oportunidad", dijo San Martín sobre el proceso de concentración a escala global que se está intensificando y tiene en la oferta de Bayer para comprar Monsanto su última novedad. La "oportunidad" a la que se refiere el ejecutivo es el germoplasma, la genética para hacer posible el rendimiento. De hecho, Don Mario lleva aportado con sus variedades de soja un aumento del 23% en la productividad del cultivo desde que en 1996 apareció la soja transgénica.

Sin embargo, por su actual nivel de legalidad en el mercado de semillas versus otros países, la Argentina pierde interés para el negocio. "En el país hay 20 millones de hectáreas con soja, pero la legalidad (entre semilla fiscalizada y regalía extendida) es del 29%. En tanto, en Brasil con 32 millones de hectáreas ese porcentaje es del 75%", dijo. En términos de mercados atractivos, el ejecutivo situó a la Argentina en un nivel medio. "Si bien hay 20 millones de hectáreas, hoy hay una baja legalidad", senaló. En cambio, para el directivo, Brasil está un escalón más arriba por su mayor apego a la ley.

Don Mario también comenzó a vender semillas en los Estados Unidos. Allí la legalidad alcanza al ciento por ciento del mercado. Los productores compran semilla fiscalizada todos los años.

Con una producción de 380.000 bolsas de plástico por año para almacenar granos y forraje, Ipesa produce más del 50% de estas bolsas que se comercializan en el mundo. En 10 años subió 1000% su volumen de producción. En el mercado argentino es líder y exporta el 25% de las bolsas. En el exterior su principal destino es Brasil, pero también está en mercados como Sudáfrica, Sudán (en un país de alto riesgo político sus bolsas ayudaron a la logística y a bajar costos), India, Australia, Canadá y Ucrania, entre otros mercados.

"Necesitamos que ustedes [los productores] puedan producir más y el Gobierno está en ese camino", dijo Mendiondo, en referencia a la rebaja de las retenciones y la quita de las trabas para exportar.

No obstante, para una empresa con producción en Río Grande, a 3500 kilómetros, es clave tener agilidad en los trámites para vender al mundo. En rigor, a ese costado débil para el país apuntó Mendiondo. "Es imposible sacar un contenedor por la Aduana en menos de 10 días. De 10 a 20 días de burocracia te pueden dejar afuera de los negocios", dijo. Para traer la mercadería desde el sur por camión la empresa ya tiene otros siete a diez días de viaje.

Costos

Ledesma es una empresa que a partir de la caña de azúcar armó un negocio de integración y luego lo expandió a otras actividades, como papel de caña, bioetanol, jarabes y almidones provenientes del maíz (en alianza con Cargill) y energía (tiene, entre otros, un proyecto de biomasa con los residuos de la hoja de caña con el cual produce el 20% del consumo de gas natural).

La empresa posee productividades físicas similares a las que tienen otros países competidores, ya sea en la cantidad de hectáreas cosechadas de caña por día como en el volumen obtenido, pero en la firma reconocen que tienen el doble del costo laboral que en Colombia y también casi el doble que en Brasil. Además, también son igualmente más elevados los costos de logística. Ledesma tiene que hacer 1300 kilómetros para llegar al puerto, contra unos 500 km de las empresas del rubro en Brasil.

"El problema de competitividad tiene fundamentos económicos a partir de desventajas estructurales", indicó Roballos.

En este contexto, el ejecutivo de Ledesma ponderó: "Para el noroeste, el Plan Belgrano va en la dirección correcta".

Créditos para inversiones y remates

El presidente del Banco Nación, Carlos Melconian, visitó ayer la Exposición Rural, e inauguró el stand de la entidad que hace nueve años no estaba en Palermo. "El campo es el motor de la economía de nuestro país y es por ello que consideramos fundamental esta reapertura del diálogo", dijo Melconian.

La entidad informó que ofrece financiamiento para inversiones con una bonificación de dos puntos de tasa para los préstamos en pesos y 0,5 puntos para los préstamos en dólares. Además, "los clientes de AgroNación que abonen la compra de ganado bovino en los remates de la Rural se beneficiarán con un año de financiación sin interés", señaló.

"En estos siete meses hemos reestablecido un vínculo con el sector más productivo de nuestro país. Un vínculo que estaba roto pero que hoy está más fortalecido que nunca", agregó Melconian.