Entre las campañas 2008/2009 y 2015/2016, la cebada casi duplicó su área. Pasó de 660.000 hectáreas a 1,2 millones de hectáreas, con un pico de 1,57 millones de hectáreas en el ciclo 2012/2013. El motivo es conocido: la intervención del gobierno anterior en el mercado de trigo, con trabas a la exportación, desincentivó ese cereal y a la cebada muchos productores la buscaron como refugio. Del sudoeste bonaerense se expandió con fuerza al sudeste e inclusive a otras regiones de la pampa húmeda. De la B saltó a la Primera División.

Los que ya estaban familiarizados con el cultivo ampliaron el área y muchos otros se asomaron por primera vez. La presencia de un mercado no usual, el forrajero, sin mayores exigencias que el cervecero, ayudó. Y fue una combinación perfecta con la soja de segunda, por margen y por liberar antes el lote.

Juan Pablo Ioele, un asesor que se mueve por el sudeste cordobés, destaca que allí el cultivo llegó a convertirse en el "reemplazante número uno del trigo al decidirse alternativas de siembra invernales". Y Gustavo Almassio, productor de la zona de Lumb, en el sudeste bonaerense, recuerda que en 2012 la relación cebada/trigo en los lotes de la región fue un histórico 10 a 1.

Con un mercado liberado para el trigo, números donde la cebada da más costos y un precio que no le saca diferencias a su cereal primo, esta campaña será bisagra en cuanto al área, que podría caer en un porcentaje que aun se está tratando de dimensionar.

"Seguramente la cebada va a volver a zonas marginales para los cultivos de verano (maíz, soja y girasol). Los márgenes positivos de estos cultivos así lo hacen imaginar. También hay que tener muy en cuenta la cuestión logística, que hace que la cebada no sea competitiva a medida que nos alejamos de las malterías o los puertos, en el caso de colocar la cebada para exportación tanto forrajera como cervecera", analizó Fidel Cortese, asesor privado y consultor.

Marcelo Torres, integrante de la firma Ceres Tolvas y miembro de la regional Mar del Plata de Aapresid, cree que el área podría bajar 30%. Habla de una zona que va de General Madariaga, Balcarce hasta Necochea. "El área se achica ya que el negocio hoy es peor que el de trigo y hay gran parte de la superficie con exceso de agua, lo que perjudica el cultivo", dijo. "El costo de la cebada presupuestada es unos 30 dólares (por hectárea) más que el trigo por el doble fungicida", añadió.

Para Agustín Bilbao, asesor de Agroestudio Viento Sur SRL, el trigo pisará muy fuerte en los campos que a más de 100 km del puerto (Quequén), ya que ahí hay flete de la cebada al puerto versus flete del trigo a los molinos, a excepción de Tres Arroyos que tiene malterías para entregar la cebada. "En esos campos se sembrará 60% de trigo y 40% de cebada. Desde ahí hacia el puerto empieza a crecer la cebada hasta llegar a 90% y 10% de trigo", destacó.

Para Iván Ullmann, analista de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca, no hay prima positiva en los precios de la cebada frente a los de un trigo cámara. Las ofertas por cebada cervecera por parte de la exportación y las ofertas de la industria maltera no superan los 170 dólares del sector exportador por un trigo cámara. "En el sudeste y sudoeste no es ilógico una merma que ronde entre el 15 y el 20%", apuntó.

Almassio señaló que últimamente "no es tan fácil vender cebada sin contrato" y complicado conseguir cupo. "¿Vuelve la normalidad, con trigo con mercado fluido y se empieza a complicar la cebada?", se interrogó. "Sin contrato parece estar más difícil, por eso no aconsejo hacer más de un 20% sin contrato aunque se tenga la semilla", precisó.

Iván Malianni, operador comercial en el sudeste y el sudoeste, no ve grandes expectativas de siembra porque no hay diferencias de precios con el trigo y, encima, hay previsiones de un año Niña que afectaría la siembra de soja de segunda.

En cambio, Guillermo Divito, asesor técnico de la Regional Necochea de Aapresid y Agustín Torres y José Gandini, integrantes de la regional, precisaron que pese a la quita de las restricciones al trigo "un 75% de la superficie destinada a cultivos de invierno será ocupada por cebada" en ese grupo. Dicen que ante perspectivas similares de precios la cebada tiene ventajas por la cosecha anticipada para maíz o soja de mayor rinde y una mayor estabilidad.

Gastón Therisod, asesor de la regional Tandil Azul de Aapresid, indicó que allí siguen con cebada en algunos ambientes porque el adelanto de la cosecha permite mayor potencial para la soja de segunda, aunque en algunos ambientes comparando solo el margen de trigo da mejor que la cebada.

¿Y la industria qué dice? Sergio Roppel, gerente de Maltería Tres Arroyos de Cervecería y Maltería Quilmes, opina que con la "garantía de comercialización" que ofrece la industria para consumo y exportación, y en un escenario donde la cosecha gruesa se está atrasando, "la mayor adaptabilidad de la cebada a siembras más tardías" serán factores importantes a la hora de definir el cultivo. También influirá, en su opinión, que el cultivo está "muy instalado". La empresa tiene una tabla de bonificaciones para recompensar al productor por el nivel tecnológico que aplica.

¿La cebada seguirá en Primera?

Un año bisagra para el cultivo

La opinión de productores y técnicos

Fidel Cortese

Asesor y consultor

"El recambio varietal en cebada es preponderante. Hasta hace 4 años más del 80% estaba con Scarlett"

Iván Ullmann

Analista

"En el Sudoeste como el Sudeste la campaña 2016/2017 verá sumar hectáreas de trigo y restar hectáreas de cebada"

Agustín Bilbao

Asesor

"Se aprendió que la cebada puede rendir lo mismo que el trigo, hasta los 8000 kilos, además de ser rústica"

Gustavo Almassio

Productor y asesor

"En cebada se mejoró mucho el control de enfermedades y hay muy buenos fungicidas con moléculas nuevas"