Los precios de la soja completaron ayer la novena semana alcista consecutiva en la Bolsa de Chicago, favorecidos por la especulación con la llegada de tiempo seco y caluroso a las zonas agrícolas del Medio Oeste de los Estados Unidos, donde la siembra 2016/2017 ingresó en el último tramo, y por la previsión de menores existencias finales de la oleaginosa.

En el cierre de los negocios, las pizarras del mercado estadounidense mostraron alzas de US$ 0,83 y de 2,11 sobre los contratos julio y agosto de la soja, cuyos ajustes resultaron de 432,94 y de 432,75 dólares por tonelada. En el balance semanal, estas posiciones sumaron un 4,09 y un 4,97% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 415,94 y de 412,27 dólares. Además, las cotizaciones actuales implicaron un aumento del 27,38 y del 26,98% en comparación con los precios del 8 de abril pasado -inicio de la tónica alcista-, de 339,88 y de 340,80 dólares.

Los administradores de los grandes fondos de inversión que operan en Chicago especularon durante buena parte de la semana con la posibilidad de que en los próximos meses La Niña restrinja la humedad en las principales zonas productoras de granos gruesos estadounidenses, como lo advierten algunos climatólogos, con la consecuente posibilidad de daños sobre los cultivos.

Frente a las pérdidas registradas en las cosechas de soja de la Argentina y de Brasil (como se amplía por separado), esta incertidumbre sobre el futuro de la producción de los Estados Unidos potenció la firmeza de las cotizaciones y elevó el grado de volatilidad que acompaña la participación de los fondos especuladores.

Ayer se sumó en la lista de factores alcistas la caída de las existencias estadounidenses de soja. En efecto, en su informe mensual sobre oferta y demanda de granos en el nivel mundial, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) redujo de 10,89 a 10,07 millones de toneladas el stock final 2015/2016 y lo dejó por debajo de los 10,48 millones previstos por el mercado. Asimismo, las reservas 2016/2017 fueron reducidas de 8,29 a 7,06 millones, frente a los 7,87 millones calculados por los operadores. La nueva cosecha de EE.UU. fue sostenida en 103,42 millones.

En buena medida estos recortes en las reservas estadounidenses de soja fueron el reflejo del usufructo que los exportadores están haciendo de las pérdidas en las cosechas sudamericanas y del lugar dejado por los vendedores brasileños y argentinos en el mercado global. La producción 2015/2016 de Brasil fue reducida ayer por el USDA de 99 a 97 millones, en tanto que la de la Argentina fue sostenida en 56,50 millones, un volumen considerado "optimista" por los operadores.

La jornada de negocio en el mercado doméstico no mostró cambios ayer, dado que las fábricas volvieron a pagar $ 4000 por tonelada de soja disponible para las terminales del Gran Rosario, mientras que los exportadores mantuvieron sus ofertas en un rango de 4100 a 4200 pesos.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones julio y noviembre de la soja perdieron US$ 0,50 y 1, mientras que sus ajustes fueron de 308,50 y de 322 dólares.

La "quinta" del maíz

Pese a las bajas de ayer, el maíz completo la quinta semana alcista consecutiva en la Bolsa de Chicago. La rueda terminó con quitas de US$ 1,37 y de 1,18 para los contratos julio y septiembre, cuyos ajustes resultaron de 166,53 y de 168,30 dólares por tonelada. En el balance del segmento comercial, estas posiciones sumaron un 1,14 y un 1,85% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 164,66 y de 165,25 dólares.

Al igual que en el mercado de la soja, la posibilidad de que el tiempo se torne seco sobre las zonas agrícolas estadounidenses fue uno de los principales fundamentos de la tónica alcista semanal. También lo fueron el repunte del petróleo y la debilidad del dólar sobre el euro.

En cuanto al informe mensual del USDA, redujo de 45,79 a 43,38 millones de toneladas el stock estadounidense de maíz 2015/2016 y lo dejó por debajo de los 45,01 millones previstos por el mercado. De igual modo, achicó de 54,68 a 51 millones las existencias 2016/2017, frente a una estimación promedio de los operadores, de 53,98 millones. La nueva cosecha fue sostenida en 366,54 millones.

La producción de maíz de Brasil fue reducida por el USDA de 81 a 77,50 millones de toneladas y sus exportaciones, de 26 a 22,50 millones. Para la Argentina no hubo cambios y quedó con una cosecha de 27 mill./t y con un saldo exportable de 18 millones.

En el mercado local, los exportadores volvieron a pagar ayer $ 3000 por tonelada de maíz para Rosario y para Bahía Blanca. El cereal de la próxima cosecha se negoció a 175 dólares.

Por último, el trigo argentino se cotizó a $ 2550 para Bahía Blanca y para Rosario, y a $ 2450 para Necochea, en tanto que el cereal nuevo se mantuvo en US$ 170 por tonelada.

4,09%

semana

En la semana, el precio de la soja creció de 415,94 a 432,94 dólares por tonelada

27,38%

tendencia

La subas se iniciaron tras el cierre del 8 de abril y desde los US$ 339,88 de la posición julio