Pese a lo que podría pensarse de un mercado que albergó una escalada alcista próxima al 11% en una semana, y que ya venía con valores elevados por las demoras en la cosecha doméstica, la plaza local de soja registró ayer un panorama de absoluta calma, con muy pocos vendedores dispuestos a desprenderse de su mercadería a los precios propuestos por los compradores, que resultaron levemente inferiores a los vigentes el miércoles, en línea con las bajas registradas por segunda rueda consecutiva en la Bolsa de Chicago.

En su reporte diario, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que en el inicio de la jornada, las fábricas ofrecieron en forma abierta $ 3700 por tonelada de soja disponible, "pero no encontraron vendedores interesados". Por su parte, la exportación elevó el precios a $ 3800 y algunos compradores más necesitados convalidaron hasta $ 3900 por tonelada, $ 100 menos que el tope pagado anteayer. Según fuentes del sector comercial, el volumen de negocios rondó las 30.000 toneladas, frente a un promedio para la época del año en el orden de las 100.000 toneladas.

Una semana atrás, el precio de la soja cerró la jornada en 3500 pesos, mientras que previo a las lluvias de abril oscilaba de 3000 a 3100 pesos.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio de la soja perdieron US$ 2 y 2,50, al cerrar con ajustes de 280 y de 279 dólares por tonelada. Una semana atrás, estos contratos finalizaron la jornada con valores de 256,50 y de 258,50 dólares.

Las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron ayer quitas de US$ 1,93 y de 2,29 sobre las posiciones mayo y julio de la soja, cuyos ajustes fueron de 391,14 y de 393,90 dólares por tonelada. Las escasas exportaciones semanales reportadas ayer por el USDA y la posibilidad de que tras las suba de precios haya más productores dispuestos a sembrar la oleaginosa, en detrimento del maíz, fueron los dos principales fundamentos bajistas de la jornada.

Acerca del maíz, los exportadores volvieron a ofrecer ayer $ 2500 por tonelada disponible para la zona del Gran Rosario, sin cambios, y $ 2400 para Bahía Blanca, $ 100 menos que anteayer. En Necochea el cereal se cotizó a US$ 160, con un alza de US$ 2.

En cuanto al maíz para entregas diferidas a partir de junio, los compradores pagaron US$ 160 para Rosario y US$ 165 para Bahía Blanca, sin variantes, y US$ 165 en Necochea, 2 dólares más que en la rueda anterior.

Las posiciones julio y septiembre del maíz en el Matba sumaron US$ 1 y 0,50, en tanto que sus ajustes coincidieron en 163 dólares.

En Chicago, los contratos mayo y julio del maíz aumentaron US$ 4,43 y 4,53, al cerrar la rueda con valores de 151,67 y de 153,14 dólares por tonelada. Al contrario de la soja, las buenas exportaciones semanales reportadas por el USDA y la chance de que la superficie sembrada en los Estados Unidos resulte algo menor a las recientes previsiones oficiales alentaron el repunte de los precios.

Por trigo condición cámara la exportación pagó $ 2400 para Rosario y Bahía Blanca, y $ 2300 para Necochea, sin cambios.

Sigue atrasada la cosecha gruesa

En su informe semanal, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires relevó ayer el avance de la cosecha de soja sobre el 51,3% del área apta, con un progreso de 9,8 puntos en los últimos siete días y con un atraso interanual de 28,2 puntos. La entidad sostuvo en 56 millones de toneladas su previsión sobre el volumen final de la cosecha.

En cuanto al maíz, la Bolsa relevó el progreso de la recolección sobre el 27,4%, con un avance semanal de 1,1 puntos y con un atraso del 5,5% frente a igual momento de 2015. La entidad sostuvo en 25 millones de toneladas su estimación de cosecha.