Argentina y Brasil son los dos grandes productores de biosiesel del mundo. Pero ambos tienen diferencias; mientras que Argentina es principalmente enfocado en la exportación, la industria de Brasil abastece al mercado domestico. De acuerdo a un nuevo reporte del Rabobank, ambos países encaran nuevos desafíos a futuro.

La especialista de Rabobank, Puala Savanti comenta: “El crecimiento productivo de los dos países parece haber llegado a un límite, pero por diferentes razones. En cuanto a Argentina, las posibilidades de crecimiento están ligadas al crecimiento de los mercados de exportación. Aunque el mercado exportador más grande en este momento es la Unión Europea y hay muchas incertidumbres respecto a cómo esta región seguirá creciendo”

En Brasil, los costos más altos asociados con la estructura tributaria y los mayores costos logísticos mantienen la industria de biodiesel competitivo en el mercado internacional en el corto plazo. La industria brasilera de biodiesel necesita mejorar su efectividad. Grandes jugadores de dicho país están planeando expandir su capacidad y capturar un mercado más grande, también observando otras alternativas como la del aceite de palma. Esto podría hacer posible el mejoramiento del perfil exportador de la industria brasilera, tratando de ampliar su esfera de acción internacional.

Por su parte, en la Argentina, la llave del crecimiento en la industria del biodiesel dependerá de las políticas del gobierno considerando su precios en el mercado domestico, la competitividad del biodiesel basado en soja con respecto a otras fuentes como el aceite de palma y la evolución de la demanda de la UE.

Un detalle no menor en la Argentina, es que el Gobierno Nacional no actualiza desde la primera quincena de diciembre los precios para el mercado interno. Es decir, lleva dos meses sin cumplir con algo que se comprometió a hacer. Precisamente, los últimos precios habían sido fijados en 5222 pesos la tonelada para firmas pequeñas (hasta 20.000 toneladas al año); 5014 pesos para las medianas (hasta 100.000 toneladas), y 4401 pesos para las grandes. A raíz de esto, las pymes amenazaron a principio de año con suspender el suministro de biocombustibles a las petroleras, según informó Lanacion.com

Quien tiene que fijar los precios es la Unidad Ejecutiva, un ente en el que confluyen las áreas del viceministro de Economía, Axel Kicillof; el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; la ministra de Industria, Débora Giorgi, y el ministro de Planificación, Julio De Vido. Internas cruzadas entre los funcionarios estarían demorando los nuevos precios.

En octubre pasado, las pymes agrupadas en la Cámara de Empresas Pyme de Energía y Biocombustibles (Cepeb) le enviaron a la presidenta Cristina Kirchner una carta en la que pedían que interviniera en la solución de la crisis del sector, desatada porque Kicillof en agosto había subido las retenciones y bajado los precios internos.

¿Cómo cerraron las exportaciones de biodiesel en el 2012?

Biodiésel cerró el año 2012 con una caída del 7,4% en las exportaciones. En tanto la producción de bioetanol creció un 49% el año pasado y arañó las 200.000 toneladas.

A raíz del régimen de derechos de exportación que con alícuotas que se elevaron y se tornaron móviles a fines de agosto del año pasado, las exportaciones de biodiésel se desplomaron un 52 por ciento en los últimos cuatro meses de 2012.

Las exportaciones de ese biocombustible venían creciendo a un ritmo del 21 por ciento promedio en los años 2010 y 2011, pero a partir del nuevo régimen en la comercialización que aplicó el viceministro de Economía, Axel Kiciloff, el año pasado cerró con una caída en las cantidades exportadas del 7,4 por ciento, según reportó el Indec.

Durante 2012 la producción de biodiésel cerró con 2.455.138 toneladas, en tanto que las exportaciones se redujeron en casi 125 mil toneladas respecto del año anterior, especialmente a partir del nuevo esquema de retenciones.

Pero a partir del cambio efectuado con una alícuota mayor cercana al 30 por ciento revisada por la movilidad periódica, las exportaciones promedio entre septiembre y diciembre rondaron las 75 mil toneladas, es decir una caída del 52 por ciento.

Con todo, las exportaciones de biodiésel mejoraron levemente en diciembre cuando se registraron envíos al mundo por 80.600 toneladas, un 13 por ciento más de lo que se había exportado en el mes de noviembre. Una tendencia que habría continuado en enero de este año con exportaciones en torno a las 140 mil toneladas según datos preliminares de la Aduana.

En cambio, esa política no afectó la producción de bioetanol que en su totalidad se vuelca al mercado interno ya que la exportación es nula. La producción de este biocombustible se elevó el año pasado en 49 por ciento al registrarse un volumen fabricado de 199.454 toneladas.