El dinero con el que se está quedando este año el Estado, sólo por efecto de la falta de actualización del mínimo no imponible de Ganancias, les representa a los empleados entre el 50 y el 80% del medio aguinaldo que se cobrará a fines de año. La conclusión surge de un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) realizado ayer tras conocerse que la segunda cuota del sueldo anual complementario no quedará alcanzada por ese tributo, sólo por este año.

Uno de los ejemplos citados por el informe es el de un asalariado con cargas de familia (cónyuge y dos hijos) con un ingreso promedio mensual de $ 12.000 netos de aportes para este año. Se supone que si ahora tiene ese sueldo, en 2011 cobraba $ 9600 mensuales (de esa manera, en la hipótesis está manteniendo su poder adquisitivo). En este caso, la retención total por el ejercicio fiscal 2012 será de $ 7887. Sin embargo, se plantea, si se hubiera actualizado el esquema impositivo por la inflación, entonces habría correspondido tributar $ 4814 menos, lo que equivale al 80% del medio aguinaldo.

Mediante la publicación del decreto 2191 en el Boletín Oficial, ayer el Poder Ejecutivo formalizó la medida que había sido anunciada anteayer por la presidenta Cristina Kirchner. Allí se dispone excluir del ingreso anual sujeto al impuesto la segunda cuota del aguinaldo. El alcance será para quienes no hayan tenido una remuneración bruta de $ 25.000 o más en algún mes del segundo semestre de este año.

La medida, si bien significa un alivio en la carga impositiva que afectará los salarios de diciembre, no logra equiparar las tasas efectivas del tributo que se pagaron en 2011, es decir que, medido en porcentaje del salario, este año el Estado tomará muchos más recursos al no reconocer, en el esquema impositivo, los efectos de la inflación.

Según el estudio elaborado por el Iaraf, para un salario de $ 12.000 mensuales netos (a valores de este año) se tributó en 2010 el equivalente al 1% del ingreso, en tanto que en 2011 la tasa efectiva fue del 1,1% y este año, del 5,3 por ciento. El año pasado se habían elevado en un 20% los valores de las deducciones que definen quiénes deben tributar y con qué alícuotas quedarán alcanzados.

Las tasas mencionadas son las que resultan de relacionar el valor asignado al impuesto con el salario neto anual. En la práctica, Ganancias contempla un sistema de alícuotas complejo que, según el tramo de ingresos, define un monto fijo a pagar más un porcentaje aplicado sobre una parte de los ingresos.

Otro caso citado por el Iaraf es el de un salario mensual de $ 10.000. En tal caso, el impuesto que está considerado como pagado "en exceso" este año (en comparación con el esquema de 2011) es de $ 2492, es decir, un 50% del medio aguinaldo.

Al haberse fijado un beneficio sólo para el salario complementario, el alivio impositivo anunciado no alcanza a los autónomos.