La zona antes mencionada posee una alta radiación solar, lo que permite que los sistemas fotovoltaicos sean capaces de alimentar de energía una bomba, logrando un uso más eficiente y una distribución uniforme del recurso hídrico. La iniciativa tiene como objetivo reducir los costos asociados con el bombeo eléctrico para el riego y aumentar la superficie de cultivo.

"Las provincias de Petorca y Cabildo son un ejemplo de este potencial solar y un impulso al uso de energías renovables. Es un proyecto que pone en la centralidad el cuidado del medioambiente, pero también coloca en la centralidad a los pequeños productores”, comentó el Gobernador Regional, Rodrigo Mundaca.

Por su parte, el Subdirector Nacional de Investigación y Desarrollo del INIA, Christian Alfaro aseguró que esta iniciativa va muy de la mano con el mandato de acercar la ciencia aplicada a la solución de los problemas en un contexto de escasez hídrica.

"Podemos observar cómo la ciencia está al servicio de la solución de los problemas conectando paneles fotovoltaicos que son capaces de alimentar de energía una bomba que abastece de agua a pequeños productores”, dijo.

El programa, ejecutado por INIA La Cruz y que es financiado por el Gobierno Regional de Valparaíso, también tiene como eje central la reducción de la huella del agua y la huella química por la emisión de gases de efecto invernadero.

El director del proyecto y especialista en riego y agricultura, el Dr. Carlos Zúñiga, precisó que los valles de Petorca y Cabildo son zonas con un gran número de horas de sol al año, "lo que además coincide mayoritariamente con las épocas de mayor necesidad de riego".

Programa

De los 79 proyectos, 39 corresponden a la construcción de un sistema de riego presurizado más la instalación de un equipo fotovoltaico para su alimentación energética. En tanto, las otras 40 unidades productivas corresponden a un equipo fotovoltaico acoplado a un sistema de riego presurizado ya existente.

El proyecto ya está en desarrollo con 17 sistemas de riego presurizado operativos alimentados por energía solar, donde el trabajo de las empresas especialistas en paneles fotovoltaicos es instalar los paneles con el fin de optimizar el sistema de riego, a través de la incorporación de tecnología para la acumulación, extracción y riego, así como el uso de energía fotovoltaica para extraer agua.

Una vez completada la instalación, se llevará a cabo la transferencia de competencias para el uso eficiente de estos equipos a los pequeños productores acompañados de instancias de capacitación.

La implementación conllevará una reducción significativa en el consumo de agua de los agricultores, estimada en alrededor del 20%. Además, en el caso de los sistemas exclusivamente fotovoltaico, la reducción en el consumo de energía podría ser del 100%.
Una de las productoras beneficiadas, Berta Soza, señaló: “Estamos felices con este proyecto porque económicamente nos va a ayudar mucho. Va a ser menos contaminante tanto para la fruta, verdura o lo que se vaya a plantar".

"Es una maravilla porque es lo que se está imponiendo hoy en cuanto a las plantaciones en la agricultura, de tener energías limpias, renovables y que tenga menor contaminación ambiental, y que nos ayude económicamente a todos quienes estamos trabajando en el campo”, agregó.