Como es normal para la época, los cambios en la condición de humedad de los suelos son muy lentos, más aun cuando prevalece el ambiente húmedo y las coberturas requieren mínimos aportes para sostener su buen estado hídrico. Sin demanda y sin exigencias atmosféricas, las lluvias por debajo de los valores normales no afectan el comportamiento del sistema, sin embargo hay que destacar, que la anomalía negativa de las lluvias está presente desde mediados de mayo, con excepción del centro este y sudeste de la provincia de BA. En este sentido, desde el punto de vista meteorológico esta sucesión de días de lluvias es favorable.

Este contexto hídrico, viene confirmando las estimaciones de aumento del área triguera para esta campaña, la cual puede superar la barrera de las 6 millones de ha, guarismo que hace más de una de una década viene siendo un techo infranqueable. Esta estimación se sustenta en el crecimiento del núcleo triguero tributario de Rosario, pero también en el fuerte incremento (recuperación) del área que este cultivo concretaría en el sudeste de BA.

Las condiciones de humedad actuales presentan un panorama auspicioso para el desarrollo del cultivo y si bien el frío en lo que va de julio es menos riguroso que el paso del mes de junio, el ambiente es igualmente favorable, con temperaturas que predominan cercanas a valores normales, salvando este período templado que estamos observando en la actualidad.

Al sur del Salado bonaerense, las reservas de humedad parecen ser excesivas, al menos el balance hídrico, para la zona muestra esta tendencia. Sobre el núcleo triguero tributario de Rosario, las condiciones hídricas están optimizadas, aunque es posible que sobre áreas de CB, principalmente hacia el sudoeste de la provincia este faltando algo de agua. La provincia de LP se perfila como la zona donde el escenario se presenta más ajustado, aunque han ayudado precipitaciones del orden de los quince milímetros en las últimas horas.

Habiendo desandado la primera mitad del trimestre frío, podemos concluir que el sistema suelo cultivos ha optimizado una relación que permite transitar este período con eficiencia. Por otra parte las temperaturas, más frías que el invierno pasado, definen un escenario más propicio, que evita un paso apurado en el desarrollo de las plantas.

Las perspectivas de corto plazo perfilan una seguidilla de días con persistencia de precipitaciones. Los mismos facilitarán la continuidad del buen nivel de humedad, incluso con y en forma temporaria, pueden reaparecer los excesos, principalmente en áreas de BA. Las lluvias previstas que se vienen concretando volverán a generar los aportes necesarios como para sostener este patrón de humedad equilibrado, suficiente para el estadío que transitan los cultivos. Se espera que los acumulados sean más importantes sobre la franja este del país, como es común para la época, pero no se descartan mejoras para la provincia de CB.