Soy gerente de desarrollo para Latinoamérica de Compo Expert. Si en trigo miramos los rindes alcanzados en 2016, en muchas zonas fueron superiores a los que habitualmente se lograban, asociados a condiciones climáticas favorables, sobre todo en el periodo de llenado, donde los días frescos prolongaron esta etapa decisiva del cultivo. En otras, debido a la falta de precipitaciones estuvieron muy por debajo.

Cuando analizamos el potencial de rendimiento alcanzable en este cultivo, vemos que tenemos posibilidades de seguir incrementándolo y para esto debemos sumar algunas herramientas que nos permitan lograr estos potenciales. Unas de las prácticas que mayor impacto tiene en el cultivo de trigo es la fertilización nitrogenada en etapas tempranas del mismo.

A partir de diferentes ensayos, y teniendo en cuenta la disponibilidad de nutrientes de los suelos, vemos al zinc, que está vinculado a la eficiencia de uso del nitrógeno, como una de estas herramientas para incrementar los rindes. La forma de aplicación de mayor eficiencia es a través del tratamiento de semilla, que provee una rápida absorción por la raíces, luego es traslocado a la parte superior de la planta, donde finalmente va a cumplir su función, aumentando la síntesis de proteína y logrando una mayor concentración de auxinas, que favorecen el mayor crecimiento inicial de la planta, entre otras funciones de este micronutriente.

Para medir el impacto que tiene el zinc en tratamiento de semilla realizamos un ensayo en el norte de la provincia de Buenos Aires (Roberts) junto con Consultora del Oeste, donde se midieron, además de la absorción de nutrientes, todos los parámetros de crecimiento del cultivo. En cuanto a la absorción de nitrógeno, se evaluó en encañazon y en emergencia de espiga. El nitrógeno disponible se ajustó a 135 kg/ha (suelo + fertilizante).

Hubo para ambos estadios una mayor absorción de nitrógeno de suelo, lo que demuestra cómo aumenta la eficiencia de uso del recurso que pusimos disponible para el cultivo. La diferencia de rendimiento alcanzada fue de 468 kg/ha. La relación costo beneficio es muy alta, ya que la inversión en el tratamiento de semilla a precios actuales del trigo es de alrededor de 30 kg/ha.

Ensayos realizados durante la campaña anterior en el INTA Pergamino por Gustavo Ferraris y en la Chacra experimental integrada INTA-Minagro de Buenos Aires de Barrow, conducidos por Martín Zamora, mostraron incrementos de 355 kg/ha y de 180 kg/ha, respectivamente, (entre un 3 y 7%). En ambos casos, como en gran parte de la pampa húmeda, el nivel de zinc del suelo estaba por debajo de 1,2 ppm, valor donde se puede encontrar la máxima probabilidad de respuesta, por lo que el análisis de suelo sería una herramienta clave de diagnóstico. Cuando analizamos todos los ensayos realizados, en promedio, sobre 12 sitios evaluados, las respuestas en tratamiento de semillas es de 255 kg/ha, utilizando una dosis de 0,3 lt/100 kg de semilla.

Avanzando con el desarrollo del cultivo, desde el macollaje hasta hoja bandera, podemos realizar aplicaciones de fertilizantes foliares que tengan como objetivo balancear el contenido de nutrientes de la planta y con esto mejorar el metabolismo de las mismas. Esta herramienta también es muy útil en aquellos años donde diferentes factores pueden generar estrés, logrando una rápida activación de la planta.

Por Edgardo Arévalo