La rápida devaluación, el aumento de la inflación y la suba de tasas en el mercado financiero, generaron el combo letal que frenó las decisiones de compra de campos que ya estaban avanzadas y postergaron las operaciones nuevas.

Esta es la conclusión del último informe de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (Cair), que advierte que durante agosto cayeron un 33% las ventas y alquileres de campos, en comparación con el mismo mes de 2017.

El último Índice de Actividad del Mercado Inmobiliario Rural (Incair) que agosto muestra un índice de actividad de magnitud similar al mes de enero y expresa claramente un fuerte freno en la actividad inmobiliaria rural.

El valor del Incair de agosto fue de 29,54, una cifra que también representa una caída de 5,23 puntos respecto de lo que se había medido en julio (34,76 puntos).

El Incair se conforma, principalmente, en base a la cantidad de campos publicados en el mercado, tanto para la compra-venta, como así también en el rubro alquileres. Otro parámetro utilizado para la medición de la actividad del mercado inmobiliario rural es en base a las operaciones concretadas durante el periodo analizado.