De la mano de una inflación implacable que deja rezagado el poder adquisitivo de los consumidores, las ventas en supermercados y almacenes se desplomaron, en promedio, 2,3% en agosto. Así, el acumulado anual arrastra una disminución de 0,4%.

Los datos corresponden a la consultora especializada Scentia y mostraron que la caída fue mucho más abrupta en el interior del país, donde el consumo masivo cayó 3,1% mientras que, en el ámbito del AMBA, registró una baja del 1%.

De acuerdo con estos registros, las ventas resultaron menores en los comercios tradicionales, como almacenes y autoservicios chinos (4,1%) que en las grandes cadenas de supermercados (0,6%), las que siguen enfrentando la crisis con una batería de descuentos con tarjetas de distintos bancos y de fidelización.

Las principales bajas se dieron en productos de limpieza, que caen 7,6% interanual; higiene y tocador (-5,6%) y bebidas sin alcohol, que lo hacen a un ritmo del 4,3% interanual.

"Todas las canastas resultaron negativas en agosto respecto del mismo mes del año pasado, salvo las bebidas con alcohol que acumulan más de 8% en el año y los productos de alimentación, que evidenciaron una leve variación positiva del 01%", resaltó el informe de Scentia.

En el balance general, sobre el comportamiento del consumo masivo durante el mes, Osvaldo del Rio, analista de la consultora explicó que "continúan las dinámicas comerciales de las cadenas de supermercados", por eso caen menos que el resto de los comercios, explicó. En tanto, "el formato de "cercanía" de las cadenas, (como los Carrefour Express), mantienen un buen desempeño, no así los autoservicios independientes", señaló.

Mientras el ritmo al que suben los precios llega a 27,4% interanual según los registros de la consultora, la cantidad de transacciones en las góndolas disminuyó en 2,4%, esto es, de manera similar a otros formatos.

Entre otras características de las ventas relevadas, el estudio muestra que el ticket promedio y la cantidad de unidades de compra tuvieron un leve retroceso respecto de julio de 2018. "Si bien los precios han aumentado, no se percibe que los efectos de la devaluación hayan impactado aún".

Como parte de la menor actividad económica y más aún después de las remarcaciones de precios que trajo la devaluación, el consumo masivo sigue en caída. Scentia prevé una merma para este año de 2%. En tanto, para las consultoras Kantar Worldpanel y Ecolatina, la caída del consumo será -por el impacto de la devaluación- 1,2% en 2018.