En un Farm sin novedades revolucionarias, se debe destacar al rubro cosechadoras de granos porque fue el que más primicias presentó por las mayorías de las empresas, donde la mayoría presentó mejoras en sus equipos.

Si bien las novedades en cosecha de granos observadas durante la 65ª edición del Farm Progress Show 2018 se dirigieron al automatismo y autorregulación de las máquinas, la gran revolución en cosechadoras parece estar reservada para 2019 y 2020.

En una visita realizada una de las fábricas más grande del mundo de cosechadoras, nos encontramos con la noticia de que dicha planta estaba terminando la construcción de las últimas unidades programadas para este 2018 e inicia inmediatamente un proceso de reestructuración de un nuevo proceso productivo para la construcción de un nuevo modelo que será lanzado en 2019/2020.

Si bien es un secreto, en los pasillos se comentaba que es la restructuración de la planta para la fabricación de una cosechadora de nueva generación, totalmente eléctrica/hidráulica con una capacidad de trabajo y ancho de labor muy superior a lo conocido hasta el momento, la cual ya se viene probando a campo desde hace algunos años pero por el descenso del precio de los granos su lanzamiento se viene posponiendo.

Aparentemente, estamos a las puertas de una nueva generación de cosechadoras, donde como ya sucedió con las sembradoras donde los motores eléctricos fueron adoptados por los nuevos modelos, ahora esto sucederá con las cosechadoras sin cadenas, correas, y engranajes. Si bien se habla de una nueva generación de máquinas, la receta para lograr una mayor capacidad de trabajo parece continuar con la evolución que hemos conocido hasta el momento, máquinas más grandes, con más potencia (800 CV), con dos motores diesel y mayor ancho de labor (quizás más de 60 pies de ancho de trabajo).

Estos modelos evolucionan, no tendrán más mandos por cadenas y correas, sino que serán todos eléctricos, abastecidos por uno o dos motores diesel que generan energía eléctrica en mecánica y por un sistema de transmisión inteligente que se basa en el uso de sensores. Solo la transmisión de avance y el mando de los rotores de trilla y separación serán hidráulicos, el resto serán eléctricos.

Como pasó con los modelos presentados en este 2018, se continúa con la línea de desarrollos en autorregulación y autocomando, trabajando en coordinación con el tractor y la tolva no comandada por operarios, sino que receptará las órdenes que le indica la cosechadora. La descarga de tolva irá hacia sistemas de cinta telescópica. La era de electricidad inteligente y los robots, ya llegó a la cosecha de granos.

Como común denominador de las máquinas que se mostraron este año se puede mencionar una cosechadora que mediante sensores puede adaptarse y modificar su prestación de acuerdo a las condiciones de cultivo y terreno, con autorregulación de trilla y sistema de limpieza y autocalibración de monitores de rendimiento, mayor capacidad de trabajo, nuevos cabezales, reducción de pérdidas, gran mejora en el manejo de datos con mucha telemetría y conectividad con grabación de datos, no solo de rendimiento sino también de humedad del grano y calidad de trilla, separación y limpieza.

La principal atracción de este Farm Progress Show 2018 fue el lanzamiento de la nueva cosechadora Agco Fendt Ideal en Estados Unidos (ya fue lanzada el año pasado en Agritechnica en Alemania), luego de 8 años de desarrollo. Cuenta con 650 hp en su versión T9, se convirtió en la cosechadoras más potente del mercado y cabezal de 45 pies. También está disponible en las clases 7 y 8 y puede ser equipadas con cabezal draper que según modelo van desde los 30 a los 40 pies. Seguramente en Argentina, será MF y Challenger.

Este modelo establece un nuevo estándar para la automatización, estas máquinas ofrecen visualización en tiempo real del flujo del cultivo dentro de la cosechadora. Una combinación de sensores especializados determina qué es grano y qué es material no grano y ordena al sistema que se autorregule. Estos ajustes se realizan automáticamente sobre la marcha para mantener los parámetros de cosecha establecidos, para minimizar el daño del grano y las pérdidas. Además, el sistema compensa los cambios repentinos tales como la densidad de cultivo y la pendiente del campo, ajustándose para mantener el rendimiento de la máquina y la calidad del grano.

En cuanto al sistema de trilla y separación, está compuesto por un doble rotor de 24 pulgadas de diámetro y casi 16 pies de largo. Los modelos de clase 8 y 9 usan dos rotores de doble hélice que proporcionan 43.7 pies cuadrados de área de trilla. La clase 7 está equipada con un solo rotor.

La tendencia hacia el mayor automatismo con autorregulación de los equipos independientes a la destreza y conocimiento del maquinista se vio reflejada en la presentación de las nuevas series 250 y 150 de Case IH, las cuales presentan un sistema de ajuste interactivo también llamado que permiten el ajuste automático de diferentes parámetros como calidad del grano, pérdidas y limpieza durante la cosecha de granos.

La principal novedades que presenta la serie 250 de Case IH es un sistema de vaners que van ubicados en el techo del rotor que según su posición permite acelerar o disminuir el flujo de pasaje del material, el cual se regula automáticamente según la información que le envía la central electrónica de la calidad de grano, pérdidas y torque del motor.

Otra gran novedad estuvo en el stand de John Deere, donde la línea 700 presentada el año pasado que posee un sistema de autorregulación a partir de la incorporación de un sistema de cámaras que detectan limpieza de grano y nivel de rotura del mismo, se destacó porque la línea 2019 incorporará orugas de caucho desarrolladas por la propia empresa. Seguramente, por lo presentado por John Deere, Agco y Claas, se puede afirmar que la oruga ya se consolida en las máquinas clase 8, 9 y 10, brindando mayor flotación y menor compactación al disminuir la presión que ejercen estos grandes equipos sobre el piso.

Por el lado de Claas, la línea Lexion, se destacó por presentar un sistema de refrigeración del grupo, motor, aire acondicionado y la parte hidráulica con soplado desde arriba hacia abajo, o sea genera una contra corriente que evita el ingreso de material (peligroso por combustión) al motor; una excelente solución.

Además presentó un nuevo cabezal draper denominado Convio en versiones rígidas (con ruedas estabilizadoras, cuchillo lateral y sinfín de apoyo para colza y cereales de invierno) y flex de 225 mm (para soja y leguminosas) con opciones de 35, 40 y 45 pie.

Otra novedad el cabezal con molinete triple articulado de la firma Geringhoff expuesto sobre cosechadoras de distintas marcas en la mega muestra. Es el único articulado en 3 secciones que a su vez cuenta con barra flexible flotante, mando de cuchilla central hidrostático, 3 molinetes y ofrecido en Europa con equipo de aire para un soplado por detrás de la barra de corte, aunque semillas finas y livianas se van. También está firma, presentó un nuevo cabezal de maíz con punto es a, 50cm que junto a Nueva disposición de cadenas, cosecha maíz en cualquier distancia entre hileras.

En cabezales maiceros, la firma 360 presentó un cepillo que corre debajo de las cadenas acarreadoras en los cabezales maiceros y que generaría un sellado del espacio por encima de las chapas espigadoras de modo que logra recuperar los granos desprendidos de la espiga reduciendo así las pérdidas por cabezal debidas al desgrane.

Este sistema merece todavía pruebas de funcionamiento y durabilidad del cepillo, como así también el análisis de su costo beneficio ya que la planta debe bajar entre el cepillo traccionada por los rolos del maicero.

Mainero volvió a presentar su cabezal MDD100 multi dirección y multi distanciamiento. La firma ha logrado gran reconocimiento mundial por este producto y las ventas, tanto en el exterior como en el mercado interno, han sido exitosas.

El Farm 2018 tuvo muchas novedades de agropartistas de orugas, de nuevos neumáticos radiales, de pisa-tallo, de cámaras de visión, de equipamiento de triturado de rastrojo, de cabezales maiceros, de nuevos rotores con kit de cóncavo y barras trilladoras, todo equipamientos de barra de corte y levantamieses y por supuesto todo lo electrónico de autoguía de conducción y monitores de rendimientos, scaners de grano limpio y retorno. Mucho de eso ya viene en las cosechadoras equipadas desde fábrica como equipo estándar.

En conclusión las cosechadoras a nivel global están frente a un cambio hacia el sensoramiento, el automatismo, la conectividad de información y la telemetría, van camino a convertirse casi en un robot de cosecha que se autorregula. Por esto se anticipa un 2019 con muchas grandes novedades en el rubro cosecha.