El segmento de las pulverizadoras autopropulsadas está cada vez más competitivo en la Argentina, con más marcas de maquinaria que apuestan al mercado y se meten de lleno con nuevos modelos y mayor tecnología.

En este caso, el Grupo Agco empezó a vender en el país pulverizadoras autopropulsadas de clase 3, bajo las marcas Massey Ferguson y Valtra. Se trata de la MF 9130 y la BS3120H, respectivamente, que son importadas desde Brasil.

“Desde el punto técnico y tecnológíco, ambas máquinas son iguales, con 3.000 litros de capacidad de tanque y 28 metros de largo del botalón. Tiene motor Agco Power y 200 CV”, informó a Clarín Rural, Lucas Costa, gerente de Marketing para Agco en Argentina. Y agregó: “Lo interesante de la máquina es que tiene un chasis abulonado lo que permite que se trabaje en las más variadas topografías y suelos, sin perder tracción”.

El objetivo para lo que resta de este año, señaló Costa, es introducir la maquinaria en el mercado local para que los productores la conozcan. Para que en 2019 tener a disposición un volumen mucho más agresivo. “Es una introducción a tres años para lograr un porcentaje de 10 al 15% del mercado total”, explicó el directivo de Agco.

El mercado de pulverizadoras autopropulsadas se ha convertido en un segmento muy competitivo en el último tiempo. Este año se introdujo al mercado New Holland, del Grupo CNH Industrial. Case IH, otra marca del grupo, ya está jugando en este campeonato desde 2016. Ambas importan modelos y los adaptaron a la Argentina.

Jacto, por su lado, inauguró en febrero del corriente año la nueva planta en Arrecifes (Buenos Aires) para fabricar sus pulverizadoras autopropulsadas.

Asimismo, John Deere empezó a pisar fuerte con dos adquisiciones. Primero, con la compra de King Agro, empresa que fabricaba barrales de fibra de carbono, y luego, más reciente, se quedó la compañía nacional Plá.

Y hay que agregar que las empresas que ya están instaladas, como Metalfor, vienen renovando modelos e invirtiendo en tecnología.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el mercado de pulverizadoras autopropulsadas y de arrastre en 2017 fue de 1.192 unidades, con una facturación que alcanzó los $2.400 millones. Y este año, en el período enero-junio, las ventas fueron de 418 máquinas y la facturación llegó a $ 1.063 millones, informó el mismo organismo oficial.

“Es un segmento donde las multinacionales no le prestaban mucha atención en los últimos años, sino que estaban más concentrados en tractores y cosechadoras. Llegó un momento que las empresas necesitaron mantener su espectro de oferta de productos. Lo que faltaba era este segmento. Y una vez que se normalizaron las importaciones, las empresas empezaron a traer estas máquinas”, cerró Costa.