La soja volvió a negociarse en baja ayer en la Bolsa de Chicago y, como ya lo hizo a mediados de julio pasado, quedó en el nivel de precios más bajo desde diciembre de 2008. La previsión de una cosecha récord en los Estados Unidos, en el mismo momento en que ese país está en plena guerra comercial con China, el principal comprador global de poroto de soja, es el principal fundamento negativo para las cotizaciones de la oleaginosa.

Al cierre de los negocios, las pizarras mostraron quitas de US$5,24 y de 5,51 sobre los contratos septiembre y noviembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 301,48 y de 306,17 dólares por tonelada. También cayó con fuerza el valor de la harina de soja, que pasó de 337,63 a 331,46 dólares.

El viernes pasado, el ProFarmer, que es una organización que brinda información y asesoramiento a los productores estadounidenses, concluyó su tradicional tour agrícola por los principales Estados productores de granos gruesos y sorprendió al mercado al estimar la cosecha de soja en 127,45 millones de toneladas, gracias a un rinde promedio nacional de 35,64 quintales por hectárea. Además de que ambas cifras resultan récord, superaron las proyecciones hechas por el USDA el 10 del actual, de 124,81 millones y de 34,70 quintales. En la campaña 2017/2018 la cosecha de EE.UU. fue de 119,52 millones de toneladas.

Si la valoración de los cultivos hecha por los técnicos de ProFarmer es correcta, el 12 del mes próximo el USDA no sólo deberá modificar sus cifras productivas, sino que deberá intentar compensar -aunque sea desde lo estadístico- la mayor oferta con una mayor molienda y con mayores ventas externas. Hoy el saldo exportable estadounidense 2018/2019 está previsto en 56,06 millones de toneladas, lejos de los 62,32 millones publicados por el organismo en el informe mensual de mayo, el primero del nuevo ciclo, cuando aún no estaba claro el impacto de la guerra comercial y cuando todavía no regía el arancel chino del 25% contra la mercadería de los Estados Unidos.

En opinión de los operadores, no hay muchas opciones en la carta, o se busca la forma de hacer fluir las exportaciones o directamente el mercado será testigo de un volumen de existencias finales 2018/2019 récord.

Vale agregar que la ilusión que generó a fines de julio la tregua comercial entre los Estados Unidos y la Unión Europea, que posibilitaría mayores ventas de soja al bloque, según se informó entonces desde la Administración Trump, no se reflejó en hechos concretos capaces de morigerar la pérdida del mercado chino, por lo que ese también es un fundamento bajista para las cotizaciones.

En el mercado local, la nueva devaluación del peso frente al dólar, que llevó la paridad de 30,87 a 31,25, según el tipo de cambio comprador (cotización divisa) del Banco Nación, les posibilitó a los compradores elevar su oferta abierta por la soja disponible para las entregas en la zona del Gran Rosario, de 7800 a 7900 pesos por tonelada.

Fuentes del sector comercial contaron a LA NACION que hubo compradores que convalidaron hasta 8000 pesos por lotes importantes y con fechas de descargas convenidas. "Fue en ese valor que se comercializó el mayor volumen de las cerca de 50.000 toneladas comercializadas durante la rueda de hoy", indicó un operador.

La propuesta de los compradores también mejoró para Necochea, de 7500 a 7600 pesos por tonelada, mientras que para Bahía Blanca se mantuvo estable, en 7750 pesos.

Menos auspicioso para la soja argentina fue el cierre de la rueda en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), donde las posiciones noviembre y mayo perdieron US$2 y 4 al cerrar con ajustes de 268 y de 258,50 dólares por tonelada. Para las ventas anticipadas la demanda volvió a proponer 260 dólares para el gran Rosario.

Sigue débil el trigo de EE.UU.

El trigo de los Estados Unidos volvió a cotizarse con mayoría de bajas, como reflejo de la mala performance exportadora estadounidense frente a la competencia de Rusia y de Ucrania, que hoy se quedaron con el cupo de 350.000 toneladas abierto por Egipto.

Al cierre de los negocios, la posición septiembre del trigo en Chicago y en Kansas bajó US$0,36 y 0,92, en tanto que su ajuste resultó de 183,08 y de 183,44 dólares por tonelada, respectivamente.

Según informó la Autoridad de Abastecimiento de Materias primas de Egipto, la licitación por 350.000 toneladas de trigo fue cubierta con 290.000 toneladas de trigo ruso y con 60.000 toneladas de cereal de Ucrania.

En otro orden, la consultora rusa IKAR redujo hoy de 70,80 a 69,60 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha de trigo de Rusia. Vale recordar que el viernes SovEcon ajustó su previsión de 69,60 a 68,80 millones. En su último informe mensual, el USDA proyectó la producción rusa en 68 millones.

En la plaza local los precios del trigo nuevo para el Gran Rosario se mantuvieron estables, en 205 dólares para las entregas en noviembre/diciembre; en 210 dólares para enero; en 215 dólares para febrero, y en 220 dólares para marzo. En el Matba, en cambio, las posiciones diciembre y enero sumaron US$0,50 y 0,40, al cerrar con ajustes de 211,50 y de 214,70 dólares por toneladas.

Acerca del trigo disponible, la exportación pagó 6600 pesos por tonelada para el Gran Rosario, sin variantes; 220 dólares para Bahía Blanca, US$5 más que ayer, y 213 dólares para Necochea, US$2 menos que en la rueda anterior.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó que los molinos pagaron entre 6500 y 7650 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.

Maíz, también para atrás

El maíz completó ayer la jornada bajista para los precios de los granos en la Bolsa de Chicago. En efecto, los contratos septiembre y diciembre del cereal perdieron US$2,26 y 2,07 tras cerrar con ajustes de 134,25 y de 140,25 dólares por tonelada.

Como sucedió con la soja, los fondos de inversión optaron por liquidar contratos ante la ausencia de fundamentos positivos para el mercado de granos gruesos y, en particular, para el segmento de los forrajeros.

En el nivel local, los precios del maíz disponible se mantuvieron estables, en 4800 pesos para Bahía Blanca; en 4750 pesos para Necochea, y en 4500 pesos para el Gran Rosario. Según la BCBA, los consumos ofrecieron entre 4550 y 4650 pesos por cereal seco, según calidad, procedencia y forma de pago.

En el Matba el saldo fue negativo, dado que las posiciones septiembre y abril perdieron US$1 y 2,30 al cerrar con ajustes de 152,50 y de 160,50 dólares por tonelada. Para las operaciones anticipadas de la cosecha 2018/2019 la exportación volvió a ofrecer 160 dólares tonelada con entrega en el Gran Rosario.

Por: Dante Rofi