El título parece un cóctel de temas, sin embargo, es posible advertir coherencia entre ellos.

Mientras continuamos con nuestro viaje, ahora en España, seguimos más o menos de cerca los precios de los granos.

Los precios, tanto de la soja como del maíz, siguen bajo la presión negativa ejercida por las interesantes perspectivas productivas en EE.UU.

Se aguardan muy buenos rindes gracias a que el clima se muestra favorable y los pronósticos del tiempo son alentadores.

Por soja, las fábricas en el mercado doméstico trabajan sobre un valor próximo a $7.900, con entrega inmediata. Y por maíz contractual, los valores giran en torno a $ 4.600.

En cuanto al trigo, los valores están cerca de USD 210.-

Respecto a nuestro viaje, vale destacar la visita a la Universidad de Valladolid, donde Manuel Belgrano se recibió de abogado, después de aprobar su última examinación, un duro invierno del 8 de enero del año 1.789, previo paso por la Universidad de Oviedo.

También, estudió en Salamanca, donde aprendió los principios de la economía política de grandes maestros de esa Universidad y de la lectura de la Riqueza de las

Naciones de Adam Smith, libro prohibido en España pero que, mediante, una licencia especial pudo acceder a éste.

Cuando llegó a Buenos Aires, al poco tiempo, como Secretario del Consulado de Comercio, propendió al desarrollo de la agricultura y del comercio.

No parece arriesgado afirmar que Belgrano es el primer hombre de gobierno, en la historia de nuestro país, que alienta con firmeza la agricultura como herramienta de desarrollo.

Posteriormente visitamos algunos campos de Castilla-León, particularmente por Benavente y Simancas.

La campaña de trigo, en Castilla-León, acaba de finalizar y el volumen se aproxima a 900 mil toneladas. La casi totalidad responde a trigo blando. En cebada, llega a cerca de 800 mil toneladas. El rastrojo suele enfardarse para alimento de la hacienda.

La ventaja de los agricultores es que están bajo el apoyo de la política agrícola común (PAC).

La PAC “protege” a los agricultores mediante tres herramientas: Ayuda a la renta, Medidas de mercado y Medidas de desarrollo rural. Obviamente, ésta no es sólo para España sino para todos los miembros de la Unión Europea (UE).

La Ayuda a la renta y las Medidas de mercado se financian únicamente merced al presupuesto de la UE y las Medidas de desarrollo rural está basada en la programación plurianual cofinanciada por los Estados miembros.

El presupuesto anual de la PAC, para la UE, se acerca a la asombrosa cifra de 65.000 millones de euros, es decir algo así como 76.000 millones de dólares.

Increíble diferencia con las políticas, mantenidas por décadas, para la agricultura del país.