Uno de los paneles que generaron gran interés en el Congreso de Aapresid fue la que abordó las potencialidades de la tecnología blockchain en las cadenas agroindustriales. ¿Qué es blockchain? Según la definición de wikipedia, es una estructura de datos en la que la información contenida se agrupa en conjuntos (bloques) a los que se les añade metainformaciones relativas a otro bloque de la cadena anterior en una línea temporal, de manera que gracias a técnicas criptográficas, la información contenida en un bloque sólo puede ser repudiada o editada modificando todos los bloques posteriores.

Para echar más luz sobre el tema, Luis Macias, de Grainchain Inc., y Martín Hagelstrom, de IBM, comentaron cómo esas empresas ya están probando los beneficios que esta tecnología puede tener sobre la cadena de abastecimiento de alimentos.

“Blockchain nos ayuda a descentralizar los procesos. Con grainchain se pueden hacer contratos inteligentes entre comprador y vendedor y facilita la concreción de contratos entre actores que no se conocen. Es un ecosistema muy eficiente que permite calificar cada transacción. Los usuarios pueden estar seguros de que les van a entregar el grano, o que se los van a pagar”, comentó Macias. Grainchain es una plataforma para el comercio de commodities sustentada en el sistema blockchain.

“Cuando un comprador sale a buscar una compra, nuestro sistema le muestra todas las variables disponibles automáticamente, y el usuario puede modificar las variables a su gusto. Se hace un fondo fiduciario en el banco y en la moneda que el usuario elija. Todo el dinero se encuentra en ese fondo y el pago solo se concreta cuando los granos están en manos del comprador”, explicó.

Confianza y transparencia son las palabras claves para entender los beneficios. También, eficiencia y la posibilidad de facilitar la trazabilidad. A eso apuntó Hagelstrom. “Blockchain es una tecnología que nos permite interactuar entre varios participantes dentro de una red de negocios. Permite tener una única versión de la verdad. Si hay un único registro que se puede ver en tiempo real, el proceso pasa a ser más eficiente y barato”, explicó, y comentó que lo que están armando es un sistema donde se pueda dejar registrado cada uno de los pasos en la cadena de suministro de un producto.

Las primeras experiencias de IBM fueron con mangos en México. Pasaron de tardar seis días a apenas un par de segundos en determinar el origen de cada producto ofrecido en la góndola de Walmart. “Dos grandes beneficios: trazabilidad y manejo de certificados”, resumió Hagelstrom. Luego dijo que ya hay muchas empresas que lo están incorporando, y que el efecto de red es muy importante. “Como tecnología es ideal cuando hay muchos participantes, cuando hay un ecosistema. Puede ayudar a proveer confianza”.

Respecto a la posibilidad de aplicar la herramienta en la Argentina, se mostró optimista. “Hay que empezar con algo chico, mostrar resultados y a partir de ahí ir creciendo.

Vamos a ver muchos casos que no prosperan porque no eran adecuados, pero también vamos a ver algunas redes muy desarrolladas. Uno puede sumarse a estas redes dentro de cinco años o empezar a ayudar a construirlas desde hoy -afirmó-. Hoy, toda esa información ya existe y cada actor de la cadena se la da al siguiente o al anterior eslabón. Ahora lo que estamos haciendo es estandarizar la información y ponerla disponible para toda la cadena y para el consumidor”.