Más área y nuevas lluvias para el trigo

Se realizó un ajuste a la suba del área sembrada del trigo 2018/2019 con 1,45 M de ha implantadas. Es un año excelente para el trigo con muchos factores a favor: los precios, la posibilidad de emplear la mejor tecnología disponible y las buenas reservas hídricas con las que empezó el ciclo. Se suman nuevos aportes de agua semana a semana y las marcas térmicas invernales están por debajo de las medias históricas. En las últimas 24 horas hubo nuevas lluvias. Se tratan de lluvias débiles pero muy persistentes como ha ocurrido en el resto de la semana. Estos eventos se han enfocado en el norte bonaerense. General Pinto marca de esta forma un total semanal de 42 mm. Le sigue Lincoln con 23 mm. El resto de la región promedió acumulados entre 5 y 10 mm. De esta manera, se reforzaron las reservas de agua de los horizontes superficiales del suelo. No sucedió lo mismo en el este cordobés, allí el nivel de reservas es regular.


El maíz temprano se consolida y la soja de primera retrocede

La superficie de siembra de soja va a ser muy importante, por ser la preferida, pero los márgenes de su competidor, el maíz, le están haciendo sombra. Los números son muy buenos para el maíz este año y se desplazarían muchas hectáreas, incluso podrían sumarse algunas más. De todas formas ya se calcula una intención de siembra maicera de 1,17 M de ha, un 17% más que el año pasado. Empiezan a detectarse algunos problemas con la calidad de semilla de soja este año mientras los productores analizan como queda el negocio de la soja bajo arrendamiento. Teniendo en cuenta que el rinde de indiferencia en soja va desde los 32 a 38 qq/ha, según la tecnología aplicada y los gastos de herbicidas que sean necesarios en cada lote. De esta manera, la soja de primera sufriría una importante baja del orden de las 500 mil ha.

Los maíces de diciembre en la cuerda floja

Los pronósticos de lluvias para septiembre y las proyecciones de un “Niño” de baja intensidad para los meses de verano favorecen al cereal temprano. Aparte, los cultivos de maíces tardíos y de segunda de la campaña 2017/18 no dieron los resultados esperados. Con un progreso de cosecha sobre el 95% del área, los rindes promedian unos exiguos 60 qq/ha; muy lejos de los 80 quintales de la campaña anterior. A la hora de planificar, son muy pocos los productores que repetirán hacer maíces de diciembre y está en duda las proyecciones de su superficie.