REGIONAL. El hecho de que los ganaderos tengan comida suficiente para alimentar a los animales y las presas llenas para que puedan beber, no acaba con sus problemas, porque el precio de la carne de becerro en pie no es la deseada, lo que hace incosteable esta actividad.

Como siempre, los más afectados son los ganaderos en pequeño, los de bajos ingresos, porque no producen crías suficientes que les permitan tener buenas utilidades para desarrollarse en su actividad y en lo personal.

Martín García Magdaleno, presidente de la Asociación Ganadera General “San Miguel”, informó que el precio del becerro de hasta 200 kilos, que es el peso que piden los compradores de Estados Unidos, los acopiadores en esta frontera lo están pagando a 53 pesos, que no es muy favorable para los productores que tienen pocas reses.

Hace algunos años, el precio del becerro en pie se llegó a pagar hasta en 75 pesos el kilo, que si era rentable para los ganaderos en pequeño porque tenían buenas utilidades.

Lamentablemente, desde hace tiempo el precio de la carne de becerro en pie se ha mantenido entre los 52 y 53 pesos, lo que no ha sido buenas noticias para el sector ganadero, sobre todo para los que tienen pocas reses.

Los ganaderos fuertes, los de altos ingresos, ellos si pueden ser competentes porque al tener muchas vacas, tienen muchas crías, lo que les permite obtener grandes utilidades al vender en volumen.

Eso no ocurre con los ganaderos que tienen 10 o 15 vacas, que en el mejor de los casos producen ese número de crías al año, y que si no tienen complicaciones llegarán a crecer hasta los 200 kilos para ser vendidos.

En estos momentos, aunque hay mucha comida y agua para los hatos, la ganadería está en crisis para los ganaderos campesinos, que por su estatus económico no tienen la capacidad para tener animales suficientes que les permitan buenos ingresos para crecer, puntualizó el dirigente García Magdaleno.