A raíz del conflicto comercial entre EE.UU. y China, el primero tiene graves dificultades para exportar soja y sus subproductos.

En consecuencia, las cotizaciones correspondientes a Chicago, tienden a deprimirse en forma mucho más acentuada que las que se refieren a los mercados de Sudamérica.

En el gráfico de más abajo, podemos apreciar cómo a partir de inicios de junio pasado, en tiempos donde el conflicto era muy duro, la distancia entre los valores de América del Sur se van ampliando con los de EE.UU.

También, vemos que, después de los primeros días de julio, tal distancia comienza a disminuir por una mejora de precios en Chicago, fundamentalmente, a consecuencia de las alentadoras perspectivas de exportación por parte de América del Norte hacia la U.E.

La mejora en tales perspectivas resulta de las negociaciones emprendidas por el Presidente Trump con el viejo continente.

Ahora, entonces, se ha generado un ambiente más amigable entre ambos. Y ello se expresa en la postura del presidente de la Comisión Europea y el presidente de EE.UU. quienes, han anunciado un acuerdo comercial agrícola y energético.

Con ello, se habría acordado un importante volumen de importación, por parte de la U.E., de soja procedente de EE.UU.

Y aunque, por ahora, ello no es del todo seguro, las expectativas, que suelen determinar en buena parte los precios, son favorables.

Respecto a nuestro país, los futuros de soja vienen suba, bajo la presión de las compras por parte de los fondos.

En el Mercado a Término de Rosario (ROFEX), el contrato de Soja Fábrica Noviembre´18 se aproxima a 286 dólares y los precios en pesos en Rosario giran en torno a $7.300.