La principal economía regional de Córdoba –el maní– fue la más perjudicada por el doble golpe que le pegó el clima este año a la producción agrícola argentina: primero, la mayor sequía en medio siglo; y después, un inicio de otoño cargado de mucha más humedad que lo normal.

Según un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba, ya se ha recolectado casi el 90 por ciento del maní sembrado en la provincia y la cosecha cerrará en 485.400 toneladas en grano, 41 por ciento por debajo del año pasado.

Esto significa 340 mil toneladas menos y la producción más baja en una década, de acuerdo a los registros de la entidad bursátil.

El derrumbe es tan fuerte porque la campaña 2016/17 había sido récord, con más de 800 mil toneladas en grano y un rinde histórico de casi 40 quintales por hectárea, que este año se desplomó a apenas 23 quintales.

“La falta de agua a lo largo del ciclo del cultivo generó bajo peso en los granos como así también ausencia de formación de cajas y/o cajas sin formación de granos. Los rendimientos más bajos se reportaron en los departamentos de Río Primero (10 quintales), Santa María (12) y General San Martín (18), entre 14 y 24 quintales por debajo del promedio histórico (2007/17) para esos departamentos”, resumió la Bolsa.

En el país

Córdoba representa el 91 por ciento de la producción nacional de maní, que también se extiende por algunas hectáreas de San Luis, La Pampa y Buenos Aires.

En total, la Bolsa cordobesa estima que la cosecha argentina de este producto se situará en 533.600 toneladas, 41 por ciento menos que las 901.800 del ciclo pasado.