Ya pasó una nueva edición de la Exposición Rural con más de un millón de visitantes que, a pesar del frío y de la lluvia, concurrieron para ver lo mejor en genética de las principales razas en la pista central de Palermo. Sin embargo, continúan las repercusiones de una Expo que quedará en la memoria de muchos cabañeros.

Allí, jueves y viernes de la última semana, había grandes expectativas por las juras de Hereford y Angus, dos de las principales razas del país. Lunes y martes, Braford y Brangus, respectivamente, ya habían galardonado a sus ejemplares.

En primer lugar, el toro Don Emilio, de la cabaña Tres Marías, se consagró como Gran Campeón Macho por segundo año consecutivo de la raza Angus.

“Tiene muy buenos números para guardarlo como un padre que uno buscaba. En cuanto a su performance, a la cantidad de carne, de grasa y marmoleado, tiene todas las características que debe tener un reproductor. Además, es un toro con buenos aplomos, buena condición carnicera con muy buena masa muscular”, describió orgullosamente Horacio Gutiérrez, dueño de la cabaña Tres Marías.

“El año pasado se había consagrado Gran Campeón y volvimos a traerlo porque el toro evolucionó realmente bien”, agregó Horacio.

El toro, que lo tienen en co-propiedad con los criadores brasileros Oreste Melo Junior y Carlos Gregory que habían comprado la mitad del animal hace un año ($850.000), va a quedar en la cabaña para comercializar su semen.

“Es uno de los toros más importantes en el último tiempo que vino a Palermo”, sacó pecho Horacio destacando las virtudes de su “mimado”.

Gutiérrez comanda una cabaña familiar, situada en Benito Juárez, Buenos Aires. Y ahora, describe con satisfacción, sus hijos Johnny,Francisco y Marcela están siguiendo el legado.

La cabaña en total obtuvieron el récord de 25 Grandes Campeones en Palermo. El primero de ellos fue en 1971. Y a esta larga lista también se suman 4 machos y una hembra bicampeones.

“Es la cabaña que más bicampeones tiene”, sostuvo Horacio, quien mira para atrás y se enorgullece de lo que han hecho en estos 60 años cuando la cabaña se fundó.

“Por muchos años, cuando empecé, se hacían animales más chicos, de menor tamaño, con más cantidad de grasa que se terminaban antes. Por lo que para la exportación de novillos de 480 a 500 kilos tenían que cargar mucho de grasa para pesar esta cantidad. Entonces, había que evolucionar. En los 70 ya empecé a utilizar otro tipo de genética, más grande, animales más levantado, con menos cantidad de grasa para que produzcan más carne, hasta llegar a los animales de hoy”, recordó.

Y agregó que en un momento los ganaderos se fueron a a animales demasiados grandes trayendo genética desde Estados Unidos.

“Es fundamental en Argentina que la vaca se mantenga con el pasto que tiene. Si tenemos que suplementarla, no sería negocio”, explicó.

Las Tres Marías comercializa principalmente genética en el país pero también exporta genética a más de 15 países. Ademas, realizan remates donde venden entre 400 a 500 toros por año.

En cuanto al futuro de la ganadería, Horacio aseguró que “si los Gobiernos nos dejan hacer, hay posibilidades muy buenas para exportar carne”.

En esta línea, indicó que Argentina está lejos ahora de los primeros puestos cuando había estado en el podio de los países exportadores años atrás.. “Este año se abrió el mercado de China, con gran potencial de compra hacia el futuro, y por primera vez se exportó a Japón desde la Patagonia. Va a haber una demanda muy importante. Hoy somos 7.500 millones de personas pero para el 2050 vamos a ser 9.400 millones de personas. La carne es uno de los principales comidas del mundo”, remató.

“El que hace los números de la ganadería, y apunta a ser cada vez más eficiente, sin dudas que tiene que apostar a la genética. Criar un animal de baja performance tiene un costo similar al animal de alto rendimiento. Todo se traduce en el rinde al gancho. Cuando uno le entrega el alimento al animal, lo más importante es cuánto de ese alimento lo transforma en carne”, agregó por su parte Matías Bagaloni, gerente de la cabaña Los Murmullos, que logró el Gran Campeón Macho de Polled Hereford.

La raza Hereford estuvo en la segunda posición haciendo referencia a la cantidad de animales llevados a Palermo, presentando un total de 110 animales machos y hembras PP en sus dos variedades Polled Hereford y Hereford.

“El toro es muy correcto. Muy aplomado. Se desplaza muy bien. Tiene muy buenas líneas, buena pigmentación. Su línea de sangre es muy buena. Su abuela había sido Gran Campeona de Palermo en el 2004”, resumió Matías sobre las características del Gran Campeón llamado “Bien pensado”.

Esta cabaña, de la empresa Garruchos S.A, explota la raza Hereford en tres lugares diferentes. Una en General Belgrano, (Buenos Aires), de donde provino el GranCampeón; en Cholila (Chubut) y Nueva Dalia, (San Luis).

“Pesó 952 kilos en Palermo y fue el menos engrasado de toda la categoría”, agregó el gerente.

El semen del toro, informó Matías, se va a congelar y luego la idea es comercializarlo tanto en el mercado interno como en el externo. “Seguirá con preparación para que vuelva a concurrir a Palermo el año que viene como Senior”, adelantó.

La cabaña lleva entre machos y hembras 14 Grandes Campeones en Palermo. Y el año pasado también habían obtenido el Gran Campeón Macho Polled Hereford, resumiendo el gran trabajo que viene realizando “En los últimos años la raza Hereford ha dado un salto enorme. Se unificó mucho la raza marcando una línea y se ha hecho más competitiva. Fundamentalmente se ha mejorado mucho en lo que es pigmentación y leche”, sostuvo.

Y agregó: “La raza Hereford en sin dudas la gran protagonista para los novillos de exportación, tras la apertura de varios mercados nuevos en el último tiempo. Puede alcanzar entre 500 a 550 kilos por cada animal debido al tamaño que genera la raza”, culminó.