En la década del 90, el traspaso del Mercado de Hacienda de Liniers a manos privadas marcó el inicio de una nueva etapa en el barrio porteño de Mataderos. En 1991, la sociedad Mercado de Liniers S.A ganó la licitación para la concesión de este espacio. “Se tomó una concesión de diez años, con la idea de trasladarnos”, recordó Eduardo Crouzel, presidente del mercado concentrador de hacienda, en diálogo con Clarín Rural. Pero la cuenta regresiva para su traslado se extendió durante más de 20 años.

El puntapié inicial para concretar la mudanza fue en 1997, cuando esta sociedad compró un campo de 357 hectáreas en la localidad bonaerense de San Vicente. Si bien se estipuló un plazo de cinco años para el traslado, la crisis de 2001 derrumbó cualquier esperanza, y tras el desfile de presidentes en la Rosada, Eduardo Duhalde intentó llevar tranquilidad a los consignatarios y les otorgó una prórroga de tres años.

En 2005, los planetas parecían alinearse. “Teníamos los estudios de impacto ambiental, movimiento de tierra y el Banco Nación nos daba crédito con tasa subsidiada”, rememoró Crouzel. Pero la política se cruzó otra vez en el camino de los ganaderos, esta vez con medidas intervencionistas del entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. “No había clima para realizar una inversión de aproximadamente 20 millones de dólares”, sostuvo.

El impasse se extendió por una década, hasta que la gestión de Horacio Rodríguez Larreta presentó un proyecto para edificar un polo educativo en el predio ferial de Mataderos. Los tiempos se aceleraron y los consignatarios barajaron alternativas.

Con San Vicente descartado, y tras la negativa de la Matanza y algunas conversaciones con el intendente de Ezeiza, Alejandro Granados, un grupo de consignatarios de Liniers creó una nueva sociedad, Mercado Agroganadero S.A, y compró un campo de 110 hectáreas en Cañuelas, sobre ruta 6. Este grupo, con el impulso de las casas consignatarias Colombo y Magliano, Sáenz Valiente, Bullrich; Monasterio Tattersall y A.J Mendizábal permitió, finalmente, poner la piedra fundamental para el nuevo mercado.

El último eslabón de este proceso se vivió durante la reciente muestra de Palermo, donde el Mercado fue presentado de manera formal. “Es un proyecto superador, será un polo agroganadero con un mercado de última generación”, describió Crouzel.

Con una inversión estimada en 10 millones dólares, el futuro Mercado Agroganadero de Cañuelas podrá recibir unos 10.000 animales diarios. El ambicioso proyecto también contempla una estación de servicio, un centro comercial y un amplio espacio para la recepción de animales, entre otras comodidades. Se apostará a la sustentabilidad, y en ese sentido el directivo reconoció que existe interés por parte de un grupo extranjero para instalar una planta de biogás.

Crouzel destacó la importancia de contar con un mercado de referencia, que, según explicó, también buscarán extender a ovinos y porcinos. A tono con la gran escala que representa este proyecto, los consignatarios redoblarán la apuesta en el mediano y largo plazo.