Con 1.441.600 hectáreas implantadas y el 94% de la superficie sembrada, el trigo volverá a ser el cultivo de invierno más importante en Córdoba, con un crecimiento del área del 1% en comparación con la campaña pasada.

Un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba destaca que en los departamentos del este cordobés la siembra de trigo se incrementó un 3%, porque las lluvias del otoño recargaron los perfiles. En cambio, en el centro norte de la provincia, la falta de agua redujo la ventana de implantación.

“El 11% del cultivo está macollando en este momento, mientras que el 89% restante aún presenta las primeras hojas, porque las bajas temperaturas demoraron el desarrollo de las plantas”, explican los técnicos de la Bolsa cordobesa.

En cuanto al estado general, los lotes de trigo en su gran mayoría muestran una condición que escala de “buena” a “excelente”, con la excepción de algunos lotes en el centro-norte provincial, donde las lluvias fueron limitadas durante el otoño, que presentan un estado regular.

En el caso del garbanzo, la Bolsa cordobesa informó que ya se sembró el 100% de las 49.700 hectáreas estimadas para este ciclo, una superficie que es un 23% inferior a la del año pasado.

La falta de agua en los perfiles, debido a las pocas precipitaciones durante el otoño en el centro norte cordobés, y al “miedo” de posibles episodios de heladas como los ocurridos durante junio y julio de 2017, influyeron en las decisiones de implantación.

“En el plano económico, los precios de exportación se encuentran en una senda descendente, con una baja de 250 dólares por tonelada respecto a los valores vigentes en noviembre de 2017, debido a la producción récord de legumbres en la India, sumado a la imposición de aranceles por parte de este país”, concluye el informe de la Bolsa cordobesa.