Creció fuerte el ingreso de cortes bovinos desosados, madurados y envasados al vacío destinados al abasto, que en cierta medida ayudan a regular el precio del producto en el mercado interno.

Así lo confirmó El País en base a un relevamiento entre algunas empresas que habitualmente mantienen importaciones de carne vacuna brasileña.

Al abasto uruguayo entran cortes de carne vacuna paraguaya, pero el grueso proviene de frigoríficos exportadores de Rio Grande do Sul. La calidad del ganado brasileño producido en el sur es bien diferente de la carne producida en el norte.
Desde Rio Grande do Sul vienen cortes de razas británicas de igual calidad a los que el abasto local comercializa y por eso el público los aceptó rápidamente; el consumidor uruguayo es muy exigente en cuanto a calidad de carne.

El incremento en el ingreso de carne bovina brasileña se debe a que el precio del ganado subió en Paraguay y bajó en Brasil, dejándolo más competitivo. A su vez, en Uruguay la faena se mantiene firme —por encima de las 40.000 reses semanales— y hay poco ganado gordo, estimándose que hasta septiembre no crezca la cantidad de ganado gordo. “Brasil permitió, con el dólar más alto, traer más mercaderías para el abasto”, explicó una fuente a El País.

Tomando en cuenta las compras de todos los importadores —frigoríficos y abastecedores— están ingresando entre 8 y 10 camiones semanales con carne bovina brasileña, cuando habitualmente entran 3 o 4 por semana.

Las ventas de carne, principalmente el Día del Padre, fueron buenas y si los precios del ganado en Brasil se mantienen, hay posibilidades de que las importaciones suban aún más.

Los uruguayos mantienen una dieta alta en proteínas de origen animal y las carne son la vedette. El año pasado, el consumo de carne bovina cerró con un aumento de 1,6% respecto a 2016 y quedó en 59,4 kilos por habitante al año, según los datos estadísticos del Instituto Nacional de Carnes (INAC). De este modo se recuperó el mismo nivel de consumo de 2013, revirtiéndose la leve baja que comenzó en 2014 y se arrastró hasta 2015.