La producción global de carne aumentará 336 millones de toneladas este año, según el Informe Semestral del Organismo de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El consumo alcanzaría 43,9 kg/persona de promedio a nivel mundial, según publicó el portal Eurocarnes.

Los 336 millones de toneladas que estimó el informe de FAO, representa 6 millones de toneladas más que en 2017 (1,7%) más que el año pasado. Esta cifra supone el crecimiento más rápido desde 2013.

Todas las carnes contribuirán a la expansión mundial del consumo, pero principalmente aves y cerdo serán las de mayor crecimiento, seguida de la carne bovina y luego la carne ovina. El sector cárnico se expandirá fuertemente en Asia, donde se prevé que China experimente una recuperación después de tres años de recortes, así como en América y en Europa.

Las perspectivas son más moderadas para África y Oceanía. El consumo de las cuatro principales categorías de carne rondará los 335 millones de toneladas en 2018, prácticamente igualando el pronóstico de producción. El consumo per cápita, alcanzaría un promedio de 43,9 kg o 0,6% más que en 2017, en consonancia con las perspectivas económicas positivas de amplia base para 2018 y el proceso de urbanización en curso en muchos países en desarrollo.

La FAO pronosticó que el comercio mundial de carne en 2018 progresará en alrededor de 600 000 toneladas, o un 1,8%, a un récord de 33,3 millones de toneladas. Esto representaría una desaceleración sustancial en comparación con el crecimiento de 4,3% y 2,7% alcanzado respectivamente en 2016 y 2017, cuando el comercio fue impulsado por el aumento de las importaciones de China. El aumento previsto en 2018 consistiría principalmente en carne de bovino y de aves de corral. El comercio mundial de carne en 2018 se verá especialmente reforzado por el aumento de las importaciones de China, Japón y México. Por el contrario, se espera que las compras de la Federación de Rusia y Arabia Saudita disminuyan sustancialmente, en parte debido a la imposición de restricciones a la importación. Las exportaciones pueden volver a recaer en Brasil, que ha sido excluido del acceso a algunos mercados importantes, así como en Nueva Zelanda, la Federación de Rusia y Uruguay.