CÓRDOBA.- Los tamberos insisten en que si no mejora la situación del sector habrá muchos que "quedarán en el camino". No sólo están preocupados porque el precio que reciben hoy por litro está algo más de un peso por debajo de sus costos, sino porque entienden que no hay un horizonte claro, que falta una política lechera.

"De la fábrica para arriba corrigen con el consumidor y para abajo con el productor", graficó Edgardo Vassia, tambero en la cuenca cordobesa de Ucacha. Administra un tambo familiar de 70 años y, además, alquila un campo con un tambo más chico (de 2500 a 3000 litros diarios). A su entender la situación se volvió "inmanejable; las autoridades deben tomar cartas en el asunto, parecen no darle la importancia que el problema tiene".

Enrique Barufaldi fue más allá y planteó que ya el eje del debate no pasa por trabajar abajo de los costos sino que cada vez es más extendida la duda entre los productores sobre "hasta cuándo y cómo producir leche en Argentina". Aseguró que cada vez son "más los que piensan en reemplazar o dejar la actividad; pesa fuerte la cuestión generacional, los jóvenes no quieren trabajar para no ganar plata".

Desde la Cooperativa Láctea de Huanchilla, el gerente Hernán Gherzi coincidió en que la coyuntura es "muy complicada; los precios se van recuperando pero se demora respecto de la evolución del dólar. Debería cobrarse alrededor de 30 centavos de dólar el litro (algo más de $8) y este mes apenas se superará los $7. El ajuste de maíz y soja golpea fuerte y en el caso de los que alquilan campos, es dramático".

Las fuentes consultadas por LA NACION advirtieron que hoy conviene más alquilar los campos propios para otras actividades -en la zona de Ucacha, por ejemplo, hay alta demanda para hacer maní- o pasarse a la agricultura que seguir produciendo leche. "Claro que en el medio queda mucha gente sin trabajo", subrayaron.

Vassia enfatizó que si tiene que cerrar -"algo que estamos pensando"- no quiere que los consumidores crean que pagan el litro de leche $30 por los productores. "No es que la cadena no pueda pagar al tambero; en la góndola el precio que nos dan se multiplica por cinco. El Estado tiene que ver dónde están las desviaciones; para un kilo de queso se requieren 10 litros de leche, entre $64 y $70 y se vende a más de $300".

Lucas Marenchino, tambero en la zona de Las Varillas, señaló que el problema pasa por la inflación y la devaluación. "Los lecheros siempre vamos por detrás; es realmente complicado. Se produce leche porque el campo no es óptimo para la agricultura; hay zonas donde la agricultura no va para productores chicos. Lo único que genera arraigo hoy en el campo es el tambo y la ganadería, sin eso no quedarían familias", dijo.

Costos

"Todo está complejo; el precio no da, lo que se necesita para producir saltó con la devaluación y, además, en algunas zonas venimos de años malos por las inundaciones y el cansancio se acumula. Cuando el clima mejoró aparece otro problema; hay productores que empezó a recomponer la hacienda y está vendiendo, va bajando los brazos", dijo Raul Irouleguy de Laboulaye.

Según un informe de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), el sector tiene un 82% de sus costos en dólares, los tamberos hoy están perdiendo entre 0,70 y 1,1 pesos por litro producido. Reclaman cobrar cerca de $8.

A criterio de Barufaldi hay factores en los que los productores pueden incidir, pero "son lo menos". Está convencido de que "sin una política lechera clara y que de certidumbre" será difícil mantener la actividad. "No estamos convencidos, estamos desorientados; es muy difícil producir y no es un hobby, debe ser rentable", dijo.

Vassia apuntó que los cambios en las retenciones del IVA terminaron de complicar el panorama. "Las fábricas pagaron con cheques a agosto y hubo que salir a venderlos para cumplir con la Afip; financieramente es insostenible. Las deudas crecen y las cosas se van de las manos", precisó.

Por supuesto, los tambos que funcionan en campos arrendados la llevan peor porque los alquileres se fijan, en general, a precio de soja. "Estas crisis siempre se llevan puesto algún tambo aunque las barreras de entrada y salida a la actividad son muy altas; no todos pueden superar los problemas", afirmó Gherzi.

En el sector sostienen que la mejora del precio es más lenta que la suba de costos En el sector sostienen que la mejora del precio es más lenta que la suba de costos.

Por: Gabriela Origlia