Finaliza un mes que sobresalió por las fuertes caídas en los precios. Si repasamos cuales fueron los fundamentos detrás de esta tendencia nos encontramos con que no han variado: lo que veíamos a principios de mes, lo podemos repetir en este momento.

La principal preocupación de los mercados es la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que viene generando incertidumbre con nuevos anuncios pero sin llegar a un acuerdo definitivo. Y justamente la falta de acuerdo, ya sea favorable o no, es lo que genera esta situación de inseguridad y que predomina por sobre cualquier aspecto de base de oferta y demanda. La nueva fecha límite ahora es el 6 de julio, en la cual se haría efectiva la aplicación de tarifas sobre productos chinos. De confirmarse, la atención se centrará en ver cómo se reorganiza el comercio para que Estados Unidos reemplace a su mayor importador de productos agrícolas y China diversifique sus orígenes.

Desde la oferta, también la incidencia es negativa para los precios ya que Estados Unidos finalizó con las siembras de soja y maíz y los cultivos muestran condiciones muy buenas para esta época del año. Esto se mide a través de los informes que todas las semanas publica el USDA con la evolución de los cultivos, que muestran que un 77% del maíz y un 78% de la soja se encuentran en estado entre bueno y excelente, muy por encima del año pasado. El clima será el driver principal del mercado desde los fundamentals en los próximos meses.

El viernes el USDA publicó dos informes: Stocks trimestrales e Intenciones de Siembra. Los datos fueron mayormente bajistas para maíz y trigo aunque los precios mantuvieron las mejoras con que iniciaron la jornada ya que el trigo encontró mayor sostén en el recorte de la producción en Francia y en las preocupaciones por el clima en el resto de Europa.

Las cifras duras fueron entre alcistas y neutrales para la soja, pero los precios no pudieron sostenerse hasta el cierre. Los stocks se encuentran en niveles récord y los productores norteamericanos sembrarán más hectáreas de soja que de maíz por primera vez en 35 años.

Poniendo la bajas mensuales en números, la soja cayó un 15%, el maíz un 10% y el trigo un 7%. Las caídas externas se trasladaron al mercado local: la soja bajó un 8%, el maíz un 9% y el trigo nuevo un 6%.

Respecto a este cereal, ya se sembró un 67% de la superficie con buenas reservas de humedad. En cuanto al clima, se anuncian condiciones neutrales durante el invierno con un 50% de chances de que se desarrolle un evento Niño en la primavera. Para el verano 2018/19 la probabilidad alcanza el 65%.

A pesar de las bajas, los precios para el trigo en niveles de u$s 180 siguen siendo atractivos para cerrar un 20/30% de las ventas. Recordemos que, buen clima mediante, se proyecta una producción cercana a los 20 millones de toneladas y que la exportación ya compró un 12% del trigo nuevo, ritmo muy avanzado frente a otros años.

Por otro lado, la cosecha de soja ya finalizó mientras que la de maíz cubrió el 55% del área y se mantienen las estimaciones de producción. Las tasas para ambos granos siguen invitando a diferir la venta de mercadería. Por ejemplo, la tasa implícita por aplazar la venta de la soja a noviembre es cercana al 20% anual en dólares, suponiendo la venta hoy del futuro noviembre en torno a los u$s 298.

Además, es una buena oportunidad para la compra de opciones Call, para aquellos que quieran tener una revancha en caso de que el mercado se revierta. Estas opciones se hacen menos atractivas en mercados en baja y por ende, sus primas son más baratas.

En adelante, las decisiones se enfocarán en la nueva campaña. La mayoría seguramente tenga definido su plan de siembra pero probablemente no ocurra lo mismo en materia de precios. Por ello, es bueno analizar la coyuntura actual para ir tomando decisiones. Dado que nuestro intento por entender el comportamiento de los precios se basa en la información disponible, a ella nos remitimos: los valores actuales superan a los del año pasado para la misma época; a pesar de las bajas los márgenes son atractivos y además seguimos estando caros contra Chicago que es nuestro mercado de referencia. Si bien hay mucha incertidumbre local e internacional por delante, sugerimos aprovechar estos precios para un 20% de la producción estimada y luego esperar a que se definan el resto de las variables.

Por Daniela Reale – Analista en BLD S.A.
Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria