Luego de bajar los decibeles en su pedido al campo para liquidar dólares de la exportación, Elisa Carrió sigue tendiendo puentes con referentes agroindustriales. Había estado en Coninagro, la entidad que representa a las cooperativas agrícolas y ahora visitó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), donde transmitió un mensaje a su estilo. “Lo he hablado con Mauricio Macri: las retenciones no se tocan”, aseguró.

Carrió y directivos de la BCR encabezados por su presidente, Alberto Padoán, y empresarios de los sectores agroindustrial y biotecnológico analizaron las diversas problemáticas que atraviesa la cadena agroindustrial, y evaluaron posibles medidas para potenciar el desarrollo de la actividad.

Lo más contundente, sin dudas, fue su vocación de despejar versiones que indicaban que el gobierno nacional podría frenar la reducción gradual de retenciones a la soja,y en ese afán no dudó en invocar al Presidente, actuando como una vocera destacada de Macri.

En el ambiente sobrevolaba el compromiso efectivizado de la liquidación de divisas por parte de los exportadores, muchos de los cuales participan en el seno de la BCR. El flujo de dólares se mantiene a buen ritmo, y llegaría a 3.000 millones de dólares en el presente mes; un dato que para el Gobierno, Carrió incluida, genera indudables simpatías.

Entre otros temas abordados, se destacaron las propuestas para disminuir la informalidad en la cadena, revisando y aplicando el marco normativo vigente; aspectos vinculados a mejorar la competitividad y la eficiencia de la comercialización; potenciar el desarrollo del sector ganadero y la necesidad de generar una apertura de mercados de exportación amplia, con foco en destinos y productos de alto valor.

Por otra parte, los directivos de la Bolsa y empresarios presentes analizaron junto a Carrió las dificultades que enfrenta la exportación de biodiesel, ante el cierre del mercado estadounidense, el aumento en los derechos de exportación y los problemas para exportar a Europa.

En este sentido, se le sugirió que, para no afectar el nivel de actividad y empleo de la industria de biodiesel, se gestionara ante las autoridades nacionales del área un aumento en el consumo interno a través de dos medidas principales: elevar el corte obligatorio del 10% al 15% (posteriormente se podría avanzar hasta el 20%). Y avanzar en intensificar el uso de biodiesel en los equipos de transporte, de generación eléctrica existentes y en otros segmentos de consumo de gasoil mineral, sea de manera voluntaria o por vía de un aumento del mandato respectivo.