La escalada de la guerra comercial entre China y Estados Unidos pegó fuerte en el principal mercado de materias primas, Chicago, donde se vivió ayer una jornada cargada de volatilidad, principalmente para la soja y sus subproductos. La oleaginosa comenzó la jornada con fuertes retrocesos y llegó a tocar u$s 309 la tonelada, un piso que no veía desde noviembre de 2015, aunque con el paso de la jornada física fue recortando la pérdida y terminó a u$s 326,60 por tonelada, una baja de 2,15% contra el cierre previo.

Desde marzo, cuando la sequía argentina diezmaba la producción y disparaba las cotizaciones, la oleaginosa en Chicago perdió casi 70 dólares la tonelada.

Aún con el repunte final, el mercado de Chicago finalizó en los valores más bajos desde marzo de 2016.

La alta volatilidad se adueñó de las operaciones desde la rueda continua, con contratos en límite de bajas en buena parte de la rueda, en medio de una fuerte salida de los fondos especulativos por los temores de la escalada entre Washington y Beijing. A eso se sumó el reporte de buenas condiciones de la soja sembrada en Estados Unidos que dio el Departamento de Agricultura norteamericano (USDA) en las primeras horas de la rueda.

El poroto de soja quedó en medio de la disputa de las dos principales economías del mundo. El fin de semana Beijing anunció la imposición desde los primeros días de julio próximo de aranceles de 25% a la importación de soja norteamericana, entre más de 650 productos de esa procedencia. La medida fue en represalia a la decisión de Donald Trump de preparar aranceles a productos chinos sobre u$s 50.000 millones. Este lunes, la Casa Blanca apuntó que impondría impuestos adicionales por u$s 200.000 millones con tasa de 10%.

La soja sin procesar norteamericana tiene como principal destino a China. La nación asiática ostenta ser la mayor demandante global del poroto (de más de 100 millones de toneladas calculadas para este año) y hasta el momento importaba un tercio de sus necesidades sojeras con compras en Estados Unidos.

La decisión de Beijing, que se había planteado a principios de abril y ahora parece ratificarse, derivó también en un fortalecimiento de las cotizaciones de la soja brasileña, dado que con Estados Unidos fuera de escena, los chinos deben mirar a América del sur para abastecerse, y aun así este año no les alcanzará la cosecha en el Mercosur, porque la oferta argentina se achicó casi 37%, o 20 millones de toneladas por efecto de la sequía.

Así, la oleaginosa sobre los puertos de Brasil operaron ayer con alzas en las primas sobre Chicago. Así, y en medio de la incertidumbre que rodea al transporte de soja por camión en el país vecino, las posiciones de embarque cercano cotizaban ayer u$s 73,5 dólares por tonelada por encima del futuro julio 18 en Chicago, comentó el analista de granos José Frogone.

En Argentina, en tanto, no hubo un repunte fuerte en las cotizaciones de la soja local, aunque tampoco un acople al retroceso en EE.UU. Es que, con la firmeza del dólar contra el peso y con Chicago en baja, las ofertas por la soja en Rosario permanecieron sin cambios a $ 7600 la tonelada para la entrega contractual, valores que podrían haber escalado para lotes con buen tonelaje. Según el informe diario de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), para soja disponible no se escucharon valores abiertos, mientras para la futura campaña, la posición abril/mayo 19 quedó en u$s 275 la tonelada.