Los mexicanos duplicarán el consumo de vino en el país en los próximos siete años, debido a un crecimiento promedio superior a 10% anual en las ventas de esta bebida y a una mayor preferencia de los consumidores, anticipó Daniel Milmo, presidente del Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV).

“En los últimos 10 años, el mercado creció entre 8% y 12% y esta es la tendencia. Si tomamos esto para los próximos años, tenemos un crecimiento promedio de 10% y siguiendo este camino el tamaño de las ventas de vino en México se duplicarán en siete años”, precisó el directivo en entrevista con EL UNIVERSAL.

De acuerdo con datos del CMV, en México hay 6 mil 745 hectáreas de viñedos con producción de uva de vino en 10 estados del país. La producción anual de vino en el mercado mexicano es de 2 millones 100 mil cajas, cada caja tiene 12 botellas de 750 mililitros, lo cual suma un total de nueve litros por caja estándar.

En el mercado mexicano se consumen 7.8 millones de cajas unidad, de las cuales 70% es vino importado y 30% es producto nacional. El consumo per cápita en el país es de 940 mililitros cada año y según el CMV hay potencial de duplicarlo si tomamos en cuenta el consumo en otros países como Brasil.

“En países de Europa como Francia, Italia, España, el consumo per cápita es de 30 a 40 litros anuales, eso se considera un mercado maduro, donde la cultura del vino es un hábito cotidiano. En países como Estados Unidos el consumo per cápita es de 13 litros anuales, pero en Brasil es arriba de dos litros; nosotros no llegamos ni a un litro”, puntualizó.

Según el CMV, en México hay entre 250 a 300 empresas dedicadas a la producción y comercialización de vino, aunque no hay datos precisos sobre el empleo, por lo que se realiza un censo en la industria.

Entre las empresas más grandes en la industria vitivinícola, agregó el CMV, se encuentran Vinos LA Vetto, Pedro Domecq, Bodegas de Santo Tomás, Casa Madero y Monte Xanic, quienes controlan cerca de 15% de las ventas en el mercado.

“México exporta vino principalmente a Estados Unidos, Europa, Inglaterra, España, Italia y a los países nórdicos, además de Canadá y Japón. Se exportan 50 mil cajas cada año y en Corea se están buscando oportunidades al igual que en Guatemala”, precisó Milmo.

El presidente del CMV destacó que los mexicanos preseren el vino chileno y español, seguidos por el estadounidense, el argentino, francés
e italiano.

“Del Mundial en específico no tenemos una campaña para apoyarlo, creo que las marcas que más lo aprovechan son las cervezas y las bebidas con alta graduación, aunque el vino siempre que hay convivencia puede generar oportunidades de consumo”, abundó.

Las principales zonas en cuanto a consumo de vino en el país son Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Cancún, Los Cabos y la zona del Bajío.

“Los retos son tener más reconocimiento del consumidor, hay que crecer la producción de la mano con la demanda. Los vinos importados son otro reto, porque llegan a precios difíciles de replicar en el país por los mismos costos de producción y el otro reto es encontrar incluso mano de obra caliscada”, manifestó.

Tendencia positiva. Valentina Ortiz Monasterio, dueña de la empresa productora de vinos Balero y organizadora del evento Nación de Vinos, explicó que existen factores que han impulsado y continuarán con el impulso del mercado en México.

“Primero es la comunicación, es necesario difundir la oferta que México tiene; en segundo lugar, el trabajo entre la industria y el gobierno y saber que no sólo se recibe impulso por el gobierno sino de la iniciativa privada se ha vuelto fundamental y el tema turístico apunta a un gran crecimiento”, destacó.

Considera que existe un crecimiento acelerado en el mercado y coincide con la expectativa de que las ventas pueden duplicarse.

“Es un tema de estar preparado a nivel agricultura y superscie plantada, son una serie de variables de crecimiento, lo que implica una mayor participación de las autoridades y de cierto subsidio”, resaltó.