El estado Trujillo para el 2010 era el segundo estado productor de piña, después de Lara, de acuerdo con la información confirmada a Vida Agro por el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (Inia). Sin embargo, algunos productores de piña, en la actualidad, aseguran que “la falta de insumos ha provocado que la producción haya caído considerablemente en los últimos años”.

Los principales municipios productores de piña que aún siguen en pie en el estado trujillano son: Motatán, Pampán, Carvajal, Pampanito y Trujillo.

Vida Agro realizó un recorrido por el segundo municipio productor de piña, Pampán, específicamente se trasladó a la parroquia Flor de Patria, sector La Vera y conoció de la mano de los productores de piña la difícil situación que atraviesan debido a las carencias de insumos.

Oscar Quintero, productor de piña, anteriormente sembraba hasta tres hectáreas de piña, y asegura que “he dejado de hacerlo por la falta de insumos. No se encuentran y los pocos que hay tienen un costo muy alto, ahora solo tengo matas viejas”.

“Hoy día en el estado hay sembradas alrededor de 1.500 a 2.000 hectáreas del cultivo cuando.hace más deocho años la región contaba con un aproximado de 4.000-4.500 hectáreas”, así lo detalló el TSU Agroindustrial, Darío Durán, trabajador de Inia.

Trujillo ya no es el segundo estado productor de piña
“No continuamos siendo el segundo estado productor de piña porque los piñicultores han dejado de sembrarla producto de la situación económica del país, el alto costo de los pocos insumos que se hallan y la escasez”, aseguró Durán.

Además, manifestó que “también está la inseguridad en los municipios más productores, ya que muchas veces hay bandas que no les permiten disfrutar de su cosecha”.

Para el productor Quintero, esta situación económica es muy fuerte e indica que “yo llevaba sembrado piñas más de 20 años, en lo que va de 2018 no he podido asistir mi siembra por la situación de los fertilizantes. Cuando el año pasado cultivaba piña lo hacía a la merced de Dios porque ya la escasez de insumos era pronunciada”.

Los productores aseguran que los insumos más difíciles de conseguir son: los matamalezas, NPK 15-15-15, urea, entre otros.

Eleazar Durán, con más de 40 años dedicado a este cultivo, asegura: “Ya no siembro tanto como antes la falta de insumos no me lo permite, la producción de mis matas no me da para mantenerme y comprar los pocos fertilizantes que se encuentran. Anteriormente destinaba 10 hectáreas para este cultivo y ahora si acaso 3 o 4 hectáreas tengo sembradas”.

Asimismo, el productor Durán manifiesta ya no producir tanto como antes que obtenía unos 5.000 kilos de piña y ahora asegura no obtener ni la mitad.

Los piñicultores de La Vera coinciden en que la falta de insumos para mantener el cultivo de piña ha ocasionado que “las pocas tierras que se encuentran productivas no dan el fruto con la misma calidad que antes”.

El técnico Agroindustrial dijo, al respecto, que la falta de insumos ocasiona el desarrollo de plagas y que éstas no puedan ser contraladas provocando pérdidas importantes en la producción de este cultivo a los piñicultores.

Por otra parte, José Perdomo, un piñicultor que aprendió todo sobre este cultivo cuando se mudó a esta zona hace más de 18 años, afirma que “la piña no requiere de muchos cuidados especiales, sino de una adecuada fertilización y abono”.

En el sector La Vera los productores venden la unidad de piña a los intermediarios, entre 80 mil y 100 mil bolívares, mientras por kilo la venden entre 50 mil y 60 mil bolívares.

Para sobrellevar la situación económica, Perdomo tiene sembrado maíz, caraotas y plátanos, aparte del cultivo de piña. Asegura que “antes de la crisis vendía una piña y compraba 2 sardinas o un kilo de caraotas, ahorita uno tiene que vender 20 piñas para comprar lo mismo”.

Los piñicultores advierten que de no mejorar la situación con respecto a los insumos para mantener sus cultivos van a tener que emigrar hacia otras siembras que requieran de menos cuidados.

Esta relación que hace el piñicultor deja en evidencia la grave situación económica que atraviesa el país y la evidente pérdida del poder adquisitivo; que de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se prevé que la inflación este año en Venezuela alcance 13.000%.

El presidente de Fedeagro insiste en que entre las soluciones propuestas para mejorar la situación de producción en el país “está la democratización de los pocos insumos que quedan, devolverle al sector privado los espacios que en algún momento ocuparon en cuanto ser proveedores de insumos, aplicar un convenio cambiario urgente para atender las necesidades del sector agrícola y apoyar la producción nacional”.

En materia de fertilizantes, Hopkins indicó el pasado martes, en rueda de prensa, que solamente para el maíz hay un tercio de insumos que alcanza para unas 350.000 hectáreas.

“Mientras que para el resto de los cultivos Pequiven afirma que no tiene sacos para empacar los fertilizantes”, así lo dio a conocer Hopkins.

Producción destinada a los comedores escolares

Los piñicultores de La vera destinan su producción a los intermediarios, quienes en su mayoría venden a los comedores escolares, y transportan las piñas en gandolas que se acercan hasta esta zona a cargar.

El productor Perdomo ve una ventaja venderle a estos intermediarios y manifiesta “que nos las están comprando verdes y en ese sentido no tenemos casi pérdidas, porque anteriormente cuando nos las compraban maduras perdíamos mucho, los bichos se comían una gran parte”.

El chofer encargado de trasladar las piñas que prefirió no ser identificado, manifiesta que “estás piñas son transportadas a nivel nacional principalmente a Barcelona, San Juan de los Moros, Caracas y Margarita”.

Además, dijo que ellos se encargan de trasladarla a los estados antes mencionados y son utilizadas para surtir los comedores escolares a nivel nacional, es por ello que deben comprarlas verdes para evitar que se estropeen en el camino. Aclara que tiene cuatro meses cargando en este sector y que a su juicio “los frutos de esta localidad son de buena calidad”.

La gandola que carga en este sector tiene una capacidad de 30 toneladas, de las cuales todas las piñas deben estar verdes y no pueden estar con un peso inferior al medio kilo, estos gandoleros cargan semanalmente.

Importancia del cultivo de piña

“La piña es uno de los cultivos autóctonos de la región, a pesar de que se habla que sus orígenes están en Brasil en Paraná, pero los Timotocuicas nos lo trajeron en un tiempo temprano y se radico en nuestro estado”, así lo asegura Durán.

La siembra de este fruto es de gran importancia para el estado Trujillo, tanto así que le permitió a esta localidad ser el segundo estado productor de piña. Las variedades que son más comunes encontrar sembradas son la Valera amarilla y la Valera roja.

La variedad de piña Valera Amarilla es una planta mediana con hojas anchas de bordes aserrados y con aguijones cortos. Los frutos de este tipo suelen ser con forma de barril con un peso promedio entre 1,5- 3 kilos, su color externo es amarillo, con ojos profundos y corona simple y grande.

Mientras que la Valera Roja se diferencia de la anterior porque el tamaño de la planta es más pequeño con hojas color morado. Además, el fruto es más pequeño alcanza un peso promedio a los 2 Kg, su forma es cónica y el color externo es morado.

En el sector La vera la variedad que acostumbran a sembrar los piñicultores es la “Valera Amarilla” la cultivan en superficies planas y altas.