La lechería argentina mostró signos de recuperación en los primeros cuatro meses del año creciendo en producción, exportaciones y consumo, según datos oficiales que fueron analizados por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA).

La producción de leche evidenció un auge del 9,4% respecto a igual período del año anterior, alcanzando los 3.211 millones de litros. "A principios de 2017, cabe recordar que hubo fuertes lluvias en las principales cuencas lecheras que complicaron al productor. Este año, en cambio, las condiciones climáticas fueron más favorables a pesar de la sequía", destacó Jorge Giraudo, director General de OCLA, a Clarín Rural.

Ademas, agregó para completar los motivos de este aumento, que a fines del año anterior se había otorgado un leve aumento en el precio de la materia prima a los tamberos y la fuerte devaluación se dio más tarde, en mayo precisamente, lo que hizo crecer el valor del expeller de soja y el maíz, componentes estratégicos para la dieta de los animales, que a partir de ahora se harán sentir fuerte.

Por el lado de las exportaciones, durante el primer cuatrimestre se registraron negocios por 524 millones de litros equivalentes (entre leche en polvo y productos), un 21,9% superior al año anterior. Esta cifra representa ahora el 16,3% de la producción total de leche versus el 14,6% que había sido en 2017.

Brasil sigue siendo el principal comprador de la leche argentina abarcando el 50% del total que el país exporta

"El 2017 fue el año con menos exportaciones de los últimos 14 años. Superar esto era muy fácil. Argentina exporta normalmente el 25% de la producción", aclaró.

En cuanto a al consumo total. para el período analizado representa un crecimiento del 7,2% respecto al año anterior llegando a los 2.862 millones de litros.

"Es un cambio de hábito de las personas que un crecimiento real del consumo. Por ejemplo, se disminuyó el consumo fluida y creció el de la leche en polvo", analizó Giraudo.