Uruguay va por nuevos logros sanitarios que mejoren el acceso a mercados y optimicen la salud del rodeo bovino. La Dirección General de Servicios Ganaderos prepara el dossier para presentar ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) —el organismo que rige el comercio de animales vivos y subproductos— con el objetivo de ser reconocido como país libre de pleuroneumonía contagiosa bovina.

La enfermedad es causada por el Mycoplasma mycoides subsp, una bacteria que ataca los pulmones, es altamente contagiosa, no es zoonosis, pero causa una mortalidad de 50%, causando pérdidas importantes en la producción. Uruguay está libre de ella, pero busca certificarlo.

Según la OIE, la perineumonía contagiosa bovina era conocida en Europa desde el siglo XVI. Con el incremento del comercio internacional de bovinos vivos durante la segunda mitad del siglo XIX, se propagó a todo el mundo. La política de sacrificio sanitario ha permitido su erradicación de varios países; no obstante, actualmente persiste en África Subsahariana. ¿Cómo se transmite y propaga? La transmisión de la enfermedad se produce por contacto directo entre un animal infectado y un animal sensible, este contrae la enfermedad al inhalar las partículas difundidas por la tos. Dado que algunos animales pueden ser portadores aunque no muestren signos clínicos, la propagación es más difícil de controlar.

La perineumonía contagiosa bovina es una de las tres grandes plagas históricas mundiales (junto con la fiebre aftosa y la peste bovina), fue reconocida por primera vez en Alemania en 1693, según estableció la OIE. Los Estados Unidos están libres de la enfermedad desde 1892, el Reino Unido desde 1898, y Zimbabue desde 1904, Sudáfrica desde 1924 (la enfermedad se introdujo en 1853 con la importación de toros infectados de Holanda), Australia desde la década de 1970, y China desde la década de 1980.

Tras su eliminación de Europa en el siglo XIX, la enfermedad resurgió en Portugal y España en 1951 y 1957, respectivamente. En el sur de Francia se han registrado algunos brotes, el último en 1984. En Italia, la enfermedad reapareció en 1990 pero fue eliminada en 1993, y el último caso en Europa se registró en Portugal en 1999.