A través de un nuevo informe, la Bolsa de Cereales nos explica cómo fue la contribución de la Cadena Triguera a la economía argentina en la campaña 2018/19. Para llevarlo a cabo, se utilizó el Modelo de Cadenas de Valor elaborado por la Bolsa de Cereales, que permite obtener resultados para variables cómo valor agregado y recaudación fiscal a lo largo de los distintos eslabones.

Mediante este método, se pudo obtener que en la campaña 2018/19,  el precio del producto se incrementó en un porcentaje significativamente mayor. Es decir que, este resultado se obtuvo al analizar los incentivos que recibe el productor triguero y al comparar durante el último año la evolución de los precios del trigo y de los insumos más representativos.

De esta manera, las señales de precios para la nueva campaña, sumadas a la necesidad de los productores de obtener ingresos para sobreponerse a los impactos negativos de la sequía y financiar la próxima campaña de granos gruesos, generan un contexto positivo desde el punto de vista económico para la siembra del cereal.

Bajo un escenario climático favorable, gracias a las lluvias del último mes que han permitido recomponer la humedad de los perfiles, se estima entonces que durante el presente ciclo productivo el área sembrada con trigo a nivel nacional podría llegar a 6,1 millones de hectáreas, con un incremento en la tecnología aplicada por los productores, que permitiría alcanzar una producción récord de 19,1 millones de toneladas.

Este incremento de la producción favorecerá durante la campaña 2018/19 un aumento tanto de la molienda como de las exportaciones. Con estos supuestos, el Producto Bruto Triguero para la nueva campaña 2018/19 alcanzaría los 3.591 millones de dólares, un 33% por encima de los 2.704 millones de la campaña pasada. Este crecimiento estaría explicado tanto por el incremento del área sembrada y la producción, cómo por el incremento de los precios.

Por otra parte, contemplando los gastos en insumos y labores, la inversión en la producción primaria totalizaría unos 2.100 millones de dólares para esta nueva campaña, con un incremento de 15,4% respecto del ciclo anterior. En cuanto a la distribución del valor agregado entre los distintos eslabones de la Cadena, se observa que el 33% correspondería a las remuneraciones al productor y la tierra. Mientras que la molienda abarcaría el 18% y los impuestos el 20%.

Cabe destacar, que con un incremento interanual del 23%, las exportaciones de los productos de la Cadena, en tanto, se situarían en torno a los 3.000 millones de dólares. Este incremento se encuentra explicado tanto por un aumento de las cantidades exportadas, como de los precios FOB.

A su vez, el informe realiza una comparación entre la campaña 2018/19 y 2015/16. Se destaca que los valores exportados de la campaña actual, se encuentran traccionados principalmente por el aumento de las cantidades, que crecerían un 43% en el caso del grano respecto a la campaña 2015/16.

Asimismo, para la campaña 2018/19, ya sin retenciones, se espera una recaudación de 725 millones de dólares, lo que supone un aumento del 29% respecto de la campaña 2015/16. Por tanto, debido al incremento de la actividad, y en consecuencia de la base imponible, la recaudación vía otros impuestos compensa con creces las pérdidas de ingresos fiscales por la eliminación de los derechos de exportación.

Entre las principales conclusiones del informe, se destaca la gran capacidad de respuesta que ha mostrado la Cadena del Trigo al nuevo esquema de incentivos dado por la eliminación de derechos y restricciones a las exportaciones. Sólo en la campaña siguiente al cambio de políticas el área sembrada se incrementó un 32% y los productores adoptando paquetes de alta tecnología pasaron del 17 al 35% del total. Para la presente campaña se espera un nuevo incremento del área y la tecnología, que podrían arrojar un volumen de producción récord superior a los 19 millones de toneladas de trigo.